La comarca del Campo Arañuelo cuenta ya con una asociación de familiares y enfermos de alzhéimer, Navalzheimer, presentada ayer. El colectivo nace con unos datos que justifican su creación: en la zona hay 841 personas potenciales enfermos de alzheimer y otras enfermedades cognitivas. "Se puede ver sólo como un dato, pero si miras alrededor y ves que no tienes nada que ofrecerles las cosas cambian", comentaba Luis Martín, psiquiatra del equipo de salud mental del centro de salud de Navalmoral.

En esta misma línea, Martín insistió varias veces en que Navalzheimer ha surgido porque hay una necesidad. "La necesidad está ahí y hay algo que hacer", reiteraba.

En un primer momento, el objetivo de la asociación es dar cobertura a los pacientes, además de apoyar, orientar, formar e informar a los familiares de los enfermos. Aunque su techo, en un medio plazo, es llegar más allá. "Ya que nos ponemos queremos hacer algo vistoso", señaló el psiquiatra, uno de los integrantes del germen de Navalzheimer.

Antonio Redondo, el presidente de la Asociación de Minusválidos del Campo Arañuelo (AMCA), cargo en el que lleva más de 30 años, será también el presidente de la recién nacida, porque de él salió en parte la idea. De momento, las instalaciones de AMCA servirán como sede provisional de la nueva asociación. Aunque Redondo adelantó que Navalzheimer ha hecho ya una petición formal al ayuntamiento para instalarse.

El exalcalde de Navalmoral y exconsejero Javier Corominas, también estuvo presente en la presentación, como persona implicada en su funcionamiento. De hecho, Redondo dijo que Corominas ya está viendo con los técnicos municipales qué solar municipal puede ser el más adecuado para crear un centro de día, uno de los objetivos a medio plazo. "Os aseguro que esto tirará para adelante en no más de dos años", afirmó el presidente de forma contundente.

Las matizaciones llegaron luego. Y tanto Corominas como Martín insistieron en que lo importante en un primer momento es conseguir respaldo de asociados para funcionar y trabajar en la captación y comprensión de la problemática. "Vamos a empezar por los cimientos para ver hasta dónde podemos llegar", apuntó Corominas.