Los gestores de Fuentecapala han rechazado todos los instrumentos de "financiación, de apoyo, de ayuda, de acompañamiento" que le ha ofrecido el Gobierno de Extremadura para mantener la actividad en Navalmoral de la Mata y el máximo de empleos posibles, según afirmó ayer la vicepresidenta regional, Cristina Teniente. Esta aseguró que se han reunido con los gestores en numerosas ocasiones, pero han rechazado la "mano tendida" de la Administración regional para evitar el cierre anunciado.

Incluso, han ofrecido a la empresa "vías para reconducir" su actividad y afrontar así la crisis que afecta al sector textil, que, en su opinión, necesita una "reconversión" para ser más moda que textil, pero tampoco han obtenido resultados.

"Hasta aquí hemos podido llegar", apuntó la vicepresidenta, que considera que, al tratarse de una empresa privada, hay que "respetar" su decisión.

Teniente subrayó que los esfuerzos hechos por la Junta son conocidos en Navalmoral y en el entorno de la empresa. Por ello, pidió a las fuerzas políticas y a los miembros del Comité de Empresa que analicen con "objetividad" la labor del Gobierno regional y no se lancen mensajes a la opinión pública que no tiene que ver con la realidad.

OPOSICION Teniente hizo estas afirmaciones momentos después de que PSOE e IU le pidieran que actúe para que Fuentecapala no cierre sus instalaciones. El PP, por su parte, dijo que, aunque el Ejecutivo se reúne con la dirección para tratar la situación, es "una decisión estrictamente empresarial".

El portavoz del PSOE explicó que la Junta "tiene responsabilidad" en la cuestión, ya que es la autoridad laboral y que, por lo tanto, puede autorizar o denegar el expediente de extinción de los puestos de trabajo, a lo que agregó que "149 empleos están pendientes de la acción de la Junta".

Por su parte, Pedro Escobar, de IU, dijo que se trata de "un cierre patronal" y que el Ejecutivo extremeño debe "apurar hasta el último milímetro" de su capacidad para operar con el fin de poner "trabas" a la desaparición de la planta de Navalmoral de la Mata.

A los dos respondió el portavoz del PP, Miguel Cantero, para quien el Ejecutivo regional está preocupado, pero que "no puede paralizar una decisión estrictamente empresarial".