La Consejería de Bienestar Social ha explicado en una nota de prensa los motivos que han llevado a la dirección del hogar del pensionista de Navalmoral a cerrar la puerta de acceso por la calle Luis Chamizo. Esta decisión había provocado el malestar de algunos socios del centro que, según recogía EL PERIODICO en su edición de ayer, afirmaban que se trataba de una medida que no había sido consensuada.

De este modo, la consejería apoya la decisión de la directora del centro, Carmen Enciso, y explica que "la puerta que ha sido clausurada fue concebida como salida de emergencia. El acceso se ha seguido utilizando porque la puerta principal no estaba acondicionada para personas con alguna discapacidad física. En la actualidad, esta entrada ya dispone de una rampa de acceso que no supone ningún peligro para los usuarios, puesto que cumple la normativa vigente".

MEDIDA DE CONTROL Además, ante los rumores de "intereses ocultos", la consejería subraya que la decisión de cerrar el acceso por la calle Luis Chamizo no escapa a las competencias que tiene atribuidas la directora del centro, "y se debe única y exclusivamente al deseo de procurar el control de entradas y salidas del centro, y ello sólo es posible por la puerta principal (la de la calle Pablo Luengo), donde está el mostrador de los ordenanzas".

PERSONAS AJENAS Una explicación que apoya los comentarios de fuentes cercanas a la dirección, que aseguran que últimamente al bar del centro habían accedido "prostitutas y drogadictos", pese a que algunos de los socios consideran que estas personas no enturbiaban la tranquilidad del local.

A pesar de que la explicación facilitada por Bienestar Social coincide con la del centro, expuesta en los carteles distribuidos por el hogar, los mayores manifiestan que seguirán solicitando que la puerta de la calle Luis Chamizo permanezca abierta porque consideran que "es la entrada más fácil ya que consta de una rampa de pocos metros y dos escalones accesibles". Por ello, no descartan hacer incluso "una huelga de jubilados" o acudir a los tribunales "para que se atiendan nuestros derechos".