El ayuntamiento no descarta llegar a suspender el mercadillo de la Hispanidad el próximo martes en castigo por los vendedores ambulantes que se niegan a dejar limpia la avenida y que son la mayoría, según indicó ayer la concejal delegada, Carmen Blázquez. "Llevan dos martes sin limpiar y ya me he tupido porque llevamos desde agosto haciéndoles requerimientos y me están obligando a tomar medidas más drásticas".

De no prohibir su celebración el martes que viene, la concejal mandará a la Policía Local con orden de poner multas al primero que no recoja aunque la propia Carmen Blázquez dudó de la efectividad de la medida porque la sanción puede ser de no más de treinta euros "y si pagan porque no somos capaces ni de cobrar la deuda de 42.000 euros por tasas municipales".

Otra posibilidad en estudio es imponer una fianza por cada puesto. En cualquier caso, la concejal apeló a la colaboración de los vendedores porque dijo que de 142 puestos que se ponen, sólo recogen la basura unos quince mientras en la plaza Mayor la colaboración es total así como los viernes en la Puerta del Sol. "Que luego no digan que pagan justos por pecadores y se preocupen de respetar las normas".