Por primera vez, el Ayuntamiento de Plasencia ha abierto la puerta a la regularización de viviendas ilegales, situadas actualmente en suelo no urbanizable común. Se trata de la zona de La Vinosilla, que cuenta con una quincena de edificaciones y sobre una de ellas hay una orden judicial de derribo.

Tanto el PP, como el PSOE y Ciudadanos votaron ayer en el pleno a favor de la aprobación inicial de una modificación puntual del Plan General Municipal que hará posible la regularización al cambiar la clasificación del suelo a urbanizable con ordenación detallada.

Por parte del PSOE, su portavoz, Alfredo Moreno, aplaudió la aprobación porque permitirá al propietario de la vivienda que debe ser derribada contar «con un documento para presentar en el juzgado, a ver si puede salvar el derribo».

De hecho, toda la oposición se mostró en contra de los derribos, no solo en La Vinosilla, sino también en Santa Bárbara porque, como señaló Mavi Mata, de Unidas Podemos, único partido que se abstuvo, «el impacto ambiental del derrumbe sería más dañino, se convertiría la sierra en una escombrera», afirmó.

No obstante, tanto Podemos como Ciudadanos recalcaron que el hecho de abrir la puerta a la regularización de estas viviendas no debe «ser excusa para seguir permitiendo edificaciones ilegales», «hay que controlar que no vuelvan a darse estas situaciones», señaló la concejala de Ciudadanos, Paqui García.

En todo caso, el concejal de Urbanismo, José Antonio Hernández, recordó que los propietarios aún tendrán trámites que cumplir, como la constitución en agrupación de interés urbanístico, la realización de un proyecto de ejecución y un programa de reparcelación, obras de urbanización y la solicitud de la legalización de las edificaciones existentes.

Además, la aprobación inicial se publicará en el DOE y se expondrá al público 45 días. Después, volverá al pleno para la aprobación provisional y la Junta deberá dar la definitiva.