Este verano, la Policía Nacional abandonará su sede de la calle Zapatería para trasladarse a la nueva comisaría construida en el Berrocal. Lo anunció ayer el subdelegado del Gobierno en Cáceres, Fernando Solís, que calcula que en julio o agosto estará ya en funcionamiento la nueva sede policial.

Eso sí, aclaró que antes se trasladarán los equipos de transmisiones y, hasta que no esté garantizado su funcionamiento, la plantilla no abandonará el edificio actual para dirigirse al nuevo emplazamiento.

Solís desveló que precisamente este mes, el día 16, la empresa que resultó adjudicataria de la construcción de la comisaría: Araplasa-Eco y Restauraciones Martín Cordero, entregará la obra e inmediatamente se tramitará el suministro del mobiliario para que todo esté listo para la llegada de los agentes, que rondan los 75, después de la última incorporación de diez agentes.

El subdelegado explicó que, una vez realizado el traslado de la plantilla, no habrá un retén en el entorno de la plaza Mayor, pero subrayó que se mantendrán las patrullas policiales, que pasarán continuamente por el centro para no perder presencia en esta zona.

A su vez, el edificio que ahora ocupa la Policía Nacional se devolverá al ayuntamiento, como su propietario legítimo que es.

ACCIDENTADAS OBRAS La puesta en funcionamiento de la nueva comisaría llegará dos años y medio después del inicio de las obras, adjudicadas por 2,1 millones de euros y con un plazo inicial de ejecución de 16 meses.

Comenzaron en diciembre del 2007, pero tres meses después tuvieron que parar al toparse la empresa con una escombrera que no detectó el estudio geotécnico previo a los trabajos, lo que impedía una correcta cimentación. Esto hizo necesario un reformado del proyecto, que supuso un coste adicional de 388.000 euros y la ampliación del plazo de ejecución. La obra estuvo parada aproximadamente un año y se retomó en febrero del 2008.

Por otro lado y en relación con el cuartel de la guardia civil, Solís explicó que ya se han iniciado reformas en el edificio, concretamente en el patio, pero indicó que "son reformas mínimas". Recordó que se barajó la idea de que construir un edificio nuevo cedido por el ayuntamiento, pero "no surgieron propuestas para que alguien se hiciera cargo del edificio actual, así que solo se harán reformas".

Solís hizo estas declaraciones en el acto de presentación de las novedades de la nueva Ley de Tráfico, en el que estuvo acompañado por la jefa provincial de Tráfico, Cristina Redondo.