El concejal de Interior, Francisco Martín, encargó ayer un sonómetro que no sólo servirá para medir el ruido de los locales de copas, sino también el de las motos con escape libre y todo tipo de industrias.

En junio, varios agentes de la policía local de los diferentes turnos y otros técnicos municipales realizarán un curso para su manejo que impartirá el Instituto Tecnológico de Rocas Ornamentales y Materiales para la Construcción de la Junta. El objetivo es que los peritos y la policía, al menos un agente por turno, sepan utilizarlo e interpretar los datos, dijo el edil, de cara a posibles litigios en los tribunales.