El pasado 22 de octubre, el ayuntamiento abrió una zanja de urgencia en Los Pitufos forzado por la protesta de los vecinos, que vieron cómo una tromba de agua volvía a inundar sus casas. Un mes y un día después, los operarios han retomado la obra de canalización prevista para desaguar el agua de lluvia directamente al río y que, según la concejala de Urbanismo, Mónica García, estará terminada en aproximadamente un mes.

Desde el día de la inundación hasta hoy el acceso a la urbanización y a toda la zona norte de la ciudad por el transitado puente de Adolfo Suárez ha estado cortado debido a la gran zanja abierta para instalar la canalización. Los vecinos se han quejado en más de una ocasión de la lentitud de los trabajos mientras miraban al cielo con el temor de que volviera a llover con fuerza y la canalización aún no estuviera terminada.

TUBOS DE MIL METROS Según la concejala, la ausencia de obreros sobre el terreno se ha debido a la existencia de una canalización de Telefónica, con la que ha habido que negociar para poder desviarla. Cumplido este trámite, explicó que ahora una empresa contratada por el ayuntamiento se encargará de abrir otra zanja para desviar las líneas telefónicas y una tercera en la calle Carolina Coronado donde comenzará la canalización de agua, que seguirá por los tubos instalados en la primera zanja abierta hasta llegar al río.

"Las balsas de agua se forman en Carolina Coronado así que vamos a hacer ahí una rejilla grande para comunicarla con la red de saneamiento y dirigirla al río", indicó la edil.

La intención es colocar tubos de unos 1.000 o 1.200 metros de diámetro para que soporten gran capacidad de agua y reduzcan así la posibilidad de que haya nuevas inundaciones. Se trata de la obra de urgencia que inició el consistorio tras la protesta de los residentes en la zona que siguió a la última inundación de los Pitufos, pero no la única porque justamente el año anterior por las mismas fechas volvió a sufrir otra tromba de agua.