El escritor Salvador Vaquero presentó en Guijo de Granadilla la novela El Hombre Olvidado , Premio Cáceres de Novela Corta 2012, y explicó a través de un fotograma de doscientas imágenes, la importancia de la Guerra de Restauración en la historia de Extremadura, dentro del ciclo de la semana cultural guijeña.

Para el autor "la guerra de Restauración marcó el futuro de Extremadura", despoblando las zonas transfronterizas por los ataques sufridos a ambos lados de la raya durante los 28 años que duró el conflicto entre España y Portugal, desde 1640 a 1668, y por el alejamiento de los portugueses, que desde entonces miraron hacia el Atlántico, interrumpiendo durante siglos los intercambios comerciales y la posibilidad extremeña del acceso a un puerto marítimo cercano.

Durante su presentación, Vaquero dijo que El hombre olvidado "más que una novela de aventuras durante la guerra de Restauración entre españoles y portugueses, es el retrato de una nación sumida entre levantamientos independentistas y guerras interminables", en el ocaso del reinado de Felipe IV, y una radiografía a una sociedad convulsa entre la férrea presión de la Iglesia a través de la Inquisición y la existencia de movimientos heréticos y escándalos sexuales.

En una estructura protagonizada por varios personajes, la novela narra las historias del bufón Juan Calabazas y el capitán Alvaro de Ovando, el comandante portugués Joao Mendoça Furtado, y el campesino Pedro Ferrero, quienes vivirán de formas muy distintas la contienda durante 1644, en un juego de bélicos sobre un tablero de ajedrez en el que sólo son piezas, hasta tener que tomar decisiones personales que cambiarán el rumbo de sus vidas, "para terminar encontrándose en un destino común", aseveró el escritor.