Esta primavera desbocada y atípica, en la que las temperaturas evocan al verano, nos sugiere que avanza el momento de recuperar el tiempo de las cenas ligeras que, no sólo nos ayudan a sobrellevar el calor, sino que contribuyen a estabilizar nuestro peso.

En esta ocasión vamos a optar por una ensalada, pero no se trata de un batiburrillo de ingrediente habituales, sino que daremos un toque original y sabroso a la última comida del día.

Ensalada refrescante

Por lo pronto, de los ingredientes descartamos los básicos de la ensalada, tomate y lechuga, pero le añadimos frutas tropicales y otras hortalizas menos habituales en nuestra dieta, y algún fruto seco. Además, los ingredientes son ricos en agua y fibra.

A nuestra ensalada le vamos añadir piña, pepino, kiwis, jamón de york, queso tipo Burgos y un puñado de almendras. Con estos ingredientes conseguirás una macedonia fresca, jugosa y deliciosa, pero si deseas añadir algún producto más, te animamos a utilizar la zanahoria y la remolacha.

Aliño

El último toque de esta supercena poco calórica y refrescante es el aliño. Puedes hacer un aderezo básico con aceite, vinagre y sal; o usar vinagre balsámico; una vinagreta de yogur, de mostaza o de limón.

La ensalada ligera sin tomate ni lechuga: fácil de elaborar y baja en calorías EL PERIÓDICO

Ya sabes que una alimentación equilibrada es básica en nuestra vida. Una dieta rica en verduras, frutas, proteínas magras y gasas saludables contribuye a nuestro bienestar y aporta los nutrientes necesarios para nuestro cuerpo. Evita los alimentos procesados y azúcares añadidos. Bebe suficiente agua para que mantenerte hidratado y realiza ejercicio físico con regularidad.