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¿Estamos construyendo Europa?

Sentirse parte de Europa nos hace comprometernos y amar más intensamente nuestro río Guadiana.

El Guadiana se ha sentido aún más un río europeo porque sus aguas se han llenado de voces procedentes de Italia, Polonia, Francia, Inglaterra, Lituania, Portugal, Alemania, Finlandia, Rumanía, Turquía, Bulgaria, República Checa y Bélgica, idiomas diferentes que gracias a Erasmus y a las universidades de Castilla la Mancha y Extremadura se unían en el Guadiana. Un río que se convertía en un espacio de encuentro de lenguas diferentes que se modulaban con un español aprendido y recreado en Cuenca y Albacete, en Ciudad Real, Toledo o Badajoz.

Durante la semana que precede al Día de Europa, las aguas del Guadiana han acogido iniciativas diversas de la Confederación Hidrográfica del Guadiana marcadas por un sentido de encuentro, de acogida, tolerancia y trabajo en común. Es una manera de construir Europa basada en la colaboración y en sentir que nuestro entorno no solo es parte de Europa sino que con nuestro compromiso diario, individual o colectivo, ayudamos a su construcción.

Los estudiantes Erasmus, un pequeño pero activo, potente y mantenido proyecto europeo universitario, han podido apreciar el potencial de los recursos hídricos y la gestión de unas aguas españolas, portuguesas y europeas remansadas en Cíjara y García Sola. Aguas para beber y vivir, aguas para producir y para que la sociedad del Guadiana pueda mostrar en ellas sus capacidades de transformación. En esas aguas y en esas infraestructuras han podido percibir el potencial recreativo y de ocio mientras lo disfrutaban trabajando en equipos en los que las diferencias de lengua les hacía más ricos, ayudando en su entendimiento la voluntad de trabajar conjuntamente.

XESTOS ESTUDIANTESx, en los próximos días, cuando continúen sus estudios se extenderán, por una cuenca que les ha unido aún más, la del Guadiana; dentro de unos meses, cuando vuelvan a sus países seguirán hablando de nuestras ciudades y nuestra gente, de nuestros llanos y montes, seguirán hablando de un río que les ha acogido, que han sentido y vivido intensamente. Con toda seguridad seguirán construyendo una Europa social que apuesta por la cohesión, la paz y el entendimiento; seguirán sintiendo una Europa que apuesta por preservar su recursos naturales y para utilizarlos de un modo sostenible permitiendo mostrar las capacidades de transformación de nuestra gente, de los europeos de hoy y del futuro.

Y ese futuro de Europa se seguirá sintiendo en toda la cuenca y en lugares como Badajoz, en el Rivillas y Calamón, un espacio que nos trae sentimientos de dolor y respeto por quienes allí fallecieron, pero también nos trae recuerdos de solidaridad y trabajo en común, nos trae a la memoria también el esfuerzo y apuesta por convertir las orillas de estos arroyos en un lugar de encuentro. Los escolares del Colegio Público Enrique Iglesias García han dibujado su imagen de Europa, han trasladado al papel sus ilusiones y su creatividad, seguramente sus anhelos y deseos. Lo han hecho pensando en Europa y en un entorno que ha sido restaurado, recuperado y embellecido por el Gobierno de España con fondos europeos y con la colaboración y participación de todas las administraciones y la población extremeña. La bandera de Europa les ha ayudado a pensar en común en un lugar que se construyó en común, en un lugar que recorreremos, que disfrutaremos y sentiremos en común, ahora y en el futuro; en un espacio que debe ser un auténtico homenaje al entendimiento, a la paz y a los que han sufrido.

Estos días hemos querido contribuir a construir, dibujar y sentir Europa, seguiremos contribuyendo a conocer, sentir y escribir el futuro de Europa, en los Cuadernos del Guadiana que ha comenzado a inundar nuestra cuenca y se ha desbordado por el mundo a través de internet, la red de redes.

Debo reconocer que sentirse una parte de Europa nos hace ser más libres, más tolerantes y más comprometidos con la paz, la tolerancia y el diálogo. Sentirse una parte de Europa nos hace comprometernos más en la lucha con la desigualdad. Sentirse una parte de Europa nos hace comprometernos y amar más intensamente nuestro río Guadiana.

*Presidente Confederación

Hidrográfica del Guadiana.

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