Opinión | Textamentos

Al filo de la navaja

Rodaje de 'La sociedad de la nieve'.

Rodaje de 'La sociedad de la nieve'.

Descubrí hace mucho que el gozo asociado a un producto artístico-culturalno tiene por qué estar estrechamente ligado a su calidad. He leído, por ejemplo, novelas menores de autores de prestigio que me han resultado más gozosas que susobras maestras. Por explicarlo con una imagen metafórica:a veces encuentro más satisfacción en una obrasin grandes pretensiones, pequeña y amigable, algo así como un adorable cachorro de bulldog francés, que en un intimidante rottweiler imposible de obviar.

El cine, la literatura, la pintura, el amor, en fin, la vida misma lleva impreso en su ADN un código imposible de descifrar. Tanto, que a veces no somos capaces de ponernos de acuerdo ni con nosotros mismos

Me ha sucedido con La sociedad de la nieve, de Juan Antonio García Bayona, que vi hace un par de días. Una película muy bien hecha y muy bien pensada, de gran valor artístico y humano, lo cual no es óbice para que a los quince minutos de metraje ya deseara que se terminara. Aguanté hasta el final por obediencia debida conmigo mismo, como si fuera una deslealtad por mi parte noalbergar empatía con ese grupo de valientes y sufridos supervivientes del avión Fairchild FH-227D que se estrelló en la cordillera de los Andes el 13 de octubre de 1972. La sociedad de la nieve es, sin duda, una de las películas más humanas que he visto en los últimos años, pero esa humanidad al filo de la navaja, tan colaborativa como descarnada, sea porque me pilló en un momento frágil o porque no estoy hecho para dramas tan intensos, me transmitió mucha desazón y escaso gozo.

El cine, la literatura, la pintura, el amor, en fin, la vida misma lleva impreso en su ADN un código imposible de descifrar. Tanto, que a veces no somos capaces de ponernos de acuerdo ni con nosotros mismos. De ahí que a estas alturas no sepacómo evaluarLa sociedad de la nieve. Tal vez no piense en ella en el futuro como lo que es, un homenaje a la amistad, la resistencia y el esfuerzo humano, sino como la película que me situó al filo de la navaja y me convirtió en un superviviente malherido más de tan aciago viaje en avión.

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