Las amas de casa placentinas entregaron ayer a la patrona una llave como símbolo de la de sus hogares en señal de devoción a la Virgen del Puerto y para pedirle protección en el nuevo año. Lo que no han dejado de hacer nunca desde la creación de la asociación hace ya dieciséis años, seguido del acto mariano y el tradicional chocolate con churros.

Un año más participaron decenas de mujeres placentinas y esta vez con una compañía especial. La de la delegación de italianos de Piacenza a cuyo ayuntamiento y a cuya asociación ´Piacenza nel mondo´ hicieron miembros de honor en agradecimiento a las atenciones que tuvieron con la asociación de Amas de Casa en su visita años atrás a la ciudad transalpina. "Se portaron tan cariñosa y amablemente con nosotras que estábamos en deuda --explicó la presidenta, Mercedes Cáceres-- y qué mejor que aprovechar ahora que están entre nosotros para hacerles miembros de honor". No faltó la representación municipal a cargo del alcalde en funciones, Pablo Sánchez del Mazo.

Luego llegó la chocolatada. Unos mil churros y más de sesenta litros de chocolate servido por la Asociación de Amas de Casa el día en que celebraban también su día nacional. Subieron al Puerto dos autobuses, coches particulares y no pocas a pie.