No se puede decir que no se trate de una apuesta arriesgada para la ciudad el Fat Festival, con su mezcla de música alternativa y exhibición de skate en El Berrocal. El Fat Festival intenta consolidarse en su segunda edición como el referente musical y cultural con más proyección del norte de Extremadura. Lo cierto es que resulta ya uno de los eventos más esperados del invierno, que siempre es una temporada baja en cuanto a acontecimientos musicales se refiere.

Instalaciones

La unión del skateboard y la música es un elemento diferenciador de este encuentro. El apoyo del ayuntamiento de Plasencia ha sido clave para que este festival salga adelante, ya que es el consistorio el que cede sus instalaciones e infraestructuras, que se montan en El Berrocal.

Los miembros de Fatkroketing Producciones, organizadores del evento, aseguran ser "conscientes de lo difícil que es agradar a todos los públicos; de ahí que el festival cuente con cinco estilos musicales diferentes para satisfacer siempre al mayor número de gente posible".

Las cifras de la edición del año 2007 fueron muy satisfactorias para los organizadores, ya que se dieron cita cerca de 500 personas, que bailaron al ritmo de diferentes estilos y disfrutaron de un auténtico espectáculo de skate . La filosofía del festival es pues de la consolidar la cultura de la calle como una forma de arte.

Cartel de artistas

Para los organizadores del evento, "el cartel de este año ha sido un auténtico lujo, para no dejar a nadie indiferente, con bandas muy profesionales y un buen hacer sobre el escenario".

El programa estuvo compuesto por bandas consagradas, por grupos en pleno desarrollo y por bandas noveles, tanto de Extremadura, como del resto del país. Las actuaciones corrieron anoche a cargo del cuarteto DDT, que impregnó El Berrocal de un nuevo estilo punk, con un sonido arriesgado y contundente. El turno del hardcore melódico llegó de la mano de Kloakao, una banda que está muy ligada a deportes extremos y que era necesaria que estuviera en el cartel de esta edición.

Bodega-Bodega realizó casi un espectáculo interactivo con el público. The Punktillas y Los Reactivos saltaron al escenario para inundar el espacio de sonidos punk-rock y power pop, respectivamente, así como In Utero, con sus versiones de Nirvana, o Bodega-Bodega.

En definitiva, un evento musical único, con un formato arriesgado, que este año ha presentado la novedad de un stand dedicado por entero al skateboard en sus diferentes ramas y estilos.