El ayuntamiento ha decidido modificar la ordenanza de tráfico y uno de los cambios que va a introducir supondrá un ahorro de hasta 60 euros para aquellos conductores que cometan infracciones leves de tráfico. El concejal delegado, José María Nisa, adelantó ayer que la cuantía actual de estas multas, de 100 euros, se rebajará hasta los 80, aunque con el pronto pago se quedarían en 40 euros.

Nisa explicó que las sanciones leves son las únicas que puede modificar el ayuntamiento y afectan a las infracciones por mal aparcamiento. "Las sanciones graves no las podemos tocar porque corresponden a la Dirección General de Tráfico, pero hemos pensado que las leves eran excesivas en esta época de crisis económica y no queremos gravar más al ciudadano".

El concejal explicó que la ordenanza de tráfico está tan "anticuada" que las sanciones aparecen en pesetas y, por este motivo, para actualizar la normativa, se ha decidido retrasar el estreno del sistema de control de acceso al centro con cámaras, que también estará incluido, al igual que los cambios en la zona azul, cuyo borrador y pliego ya tiene el concejal, pero del que no quiso informar hasta darlo a conocer a los grupos de la oposición.

En cuanto a las autorizaciones de acceso cuando estén en marcha las cámaras, Nisa destacó que, de las en torno a 3.500 peticiones recibidas, se han autorizado 1.689 vehículos, de los que 821 corresponden a residentes del centro y no residentes, pero que tienen cocheras en la zona intramuros. A estos se suman vehículos como 74 ambulancias; 305 vehículos de carga y descarga; 38 de la Diputación; 45 de la Guardia Civil; 50 del mercadillo; 29 de la plaza de abastos; 30 de la policía local y 9 de la Nacional; 37 de Telefónica y 29 taxis, entre otros.

Una vez que la ordenanza se apruebe en pleno, la policía local informará a los solicitantes si su petición ha sido autorizada o denegada, aunque "cualquier persona que tenga una necesidad podrá entrar, solicitándolo previamente a la policía".

Respecto a las sanciones para quien acceda sin permiso, en principio se han fijado en 200 euros, pero el ayuntamiento también va a estudiar una reducción, aunque el concejal no especificó de cuánto sería.

Lo que sí aseguró es que las cámaras solo grabarán la matrícula trasera y "la seguridad estará salvaguardada porque solo tendrá acceso la policía local".