El comercio y la hostelería de Plasencia han anunciado una cacerolada para protestar contra el cierre de ambos sectores anunciado este viernes por el consejero de Sanidad, José María Vergeles. La Subdelegación del Gobierno ya la ha autorizará y será mañana sábado, a mediodía, en la plaza Mayor.

“Puede suponer la ruina total para muchos”, ha advertido el presidente del comercio Zona Centro, Fernando Santiago. Precisamente, para el sector ha supuesto “un jarro de agua fría”, en palabras del presidente de los industriales de Vera-Elena, José Luis Ventura, porque llega justo en la semana de inicio de las rebajas. Además, dudan de que Plasencia supere la incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes, de hecho, en los últimos datos públicos, no la supera.

Sí ha habido un aumento de positivos, pero Santiago es claro: “No consideramos que sea culpa nuestra cuando nuestros locales son pequeños y tenemos un aforo del 30%, no entendemos estas medidas”. Desde la calle del Sol, Ana María Rodilla añade: “Hemos tenido una venta fluida y muy responsable todas las Navidades, cumpliendo todo el protocolo y los clientes se han portado genial. Aforo limitado, mascarillas, separación social...”

El sector recuerda que hay otras opciones como la venta con cita previa y plantea que, ante los cierres, se prohíban las ventas de productos no esenciales en los centros comerciales por competencia desleal.

Desde la hostelería, Antonio Domínguez, presidente del sector en la Federación Empresarial Placentina, se queja de que “no nos dejan levantar el vuelo” y critica que se pongan en marcha las medidas “de un día para otro porque yo tengo reservas para mañana y he tenido que llamar a la gente, pero también pedidos que me van a llegar y ya no puedo anular". También se pregunta: ¿Qué hacemos con los trabajadores, les damos vacaciones, les metemos en ERTE? Es una total incertidumbre”.

Tampoco considera que el sector sea el culpable del aumento de contagios porque han cumplido con todas las medidas, pero "todo esto es lo que nos va a obligar a cerrar"

Unos y otros subrayan que “todos los comercios son esenciales para las familias que dependen de ellos”.