Televisión

Manuel, el "fogoso" de First Dates que a su cita le pareció un "tapón"

Este jubilado donostiarra regresa por segunda vez al programa de Sobera en busca de una mujer como la que ya tiene

Manuel, en First Dates

Manuel, en First Dates / Cuatro

Manuel no tuvo suerte en su primera cita en First Dates años atrás y regresaba nuevamente hace unos días al restaurante de Carlos Sobera en Cuatro para probar suerte. El hombre explicó que lleva dos años solo y que en este tiempo ha estado con 15 mujeres de distintas nacionales, "tengo Venezolanas, Colombianas, Marroquíes, de Gabón, de África...", enumeraba, mientras dejaba a Sobera atónito.

Este jubilado de Donosti de 70 años confesó al presentador que quería una mujer "como la que tengo ahora", palabras que desconcertaron a Sobera: "Cómo que como la que tienes ahora, ¿si tienes una ahora, para qué estás aquí?, le preguntó. "Me están entrando sudores, ¿tú tienes una relación ahora?, proseguía Sobera tras las explicaciones de Manuel.

"Ahora tengo una relación de pipí papá, yo la invito a comer, y luego si hay que hacer el amor, pues se hace el amor. Porque yo soy muy fogoso. Yo voy al urólogo y me ayuda mucho", contaba ante las cámaras de televisión.

Isabel en First Dates

Isabel en First Dates / Cuatro

A su cita llegó Isabel, una jubilada de Zaragoza, de 67 años, que, según dijo, había tenido muchos ligues. "Noto que enseguida tengo ese 'feeling', lo noto...". A la mujer Manolo no le entró por el ojo porque iba buscando un hombre más alto. "Pero si en cuanto lo he visto, parecía un tapón, un llavero para mí", dijo.

La pareja comenzó hablando de trabajo y de política. La mujer dijo que odiaba a la gente de derechas y a los franquistas, y Manuel le dijo que había sido del PSOE.

También trataron el tema de la edad y de las relaciones. Isabel no se creyó la edad de Manuel, le echó 75 años y le veía viejo para ella. El donostiarra le contó que era soltero y la zaragozana que había estado casada dos veces. La chispa no saltó entre los dos, pese a que coincidieron en que no existe el sexo sin pasión.

Como en el anterior programa, el baile volvió a frustrar la cita del vasco. En la decisión final, la mujer respondió que no tendría una segunda cita con Manuel porque no era su tipo y a éste no le quedó otra que rechazarla.