Dentro de muy pocos días, en concreto el domingo 22 de enero, Cáceres celebrará un año más la romería de Los Mártires, en honor a San Fabián y a San Sebastián. Si de la ermita se tienen noticias desde 1466, es muy posible que los comienzos de esta romería no estuvieran muy lejos de esa fecha. Cuando en 1845 se construyó la plaza de toros, y con la apertura del nuevo camino hacia Trujillo, la ermita, que estaba antes, tuvo que desplazarse al final del Paseo Alto (inaugurada en 1860), en la ubicación actual.

Y ¿quiénes fueron san Fabián y San Sebastián? Porque a lo peor nos pasa como predecía aquel presidente del congreso de la democracia, socialista para más señas, que dijo en sesión parlamentaria “Estoy seguro que si pregunto por el personaje a quien está dedicada la calle donde está este edificio, muchos de ustedes no sabrían decirme algo sobre San Jerónimo”. Pues eso.

San Fabián, papa numero 20 de la Iglesia católica, siglo III, muere en las persecuciones romanas y está enterrado en una de las catacumbas de Roma. San Sebastián, soldado romano, siglo III, se convierte al cristianismo, martirizado por el emperador Maximiano a causa de su fe.

Estos dos santos contemporáneos y con idéntico final trágico, siempre se han presentado en la historia de la Iglesia como los Santos Mártires, su fiesta se celebra el mismo día (20 de enero). La razón del que tuvo la idea de unir a los dos, se pierde en la noche de los tiempos.

Un historiador capitalino atribuye, sobre todo a San Sebastián, protagonismo en la ciudad, llegando incluso a procesionar junto al Nazareno y a la Virgen de la Montaña, en las rogativas de los cacereños para alcanzar alguna petición particular.

¿Cómo aparece esta tradición en la ciudad? Me imagino que como aparecieron la mayoría de las devociones locales hacia los santos, como remedio a alguna necesidad. En un pueblo, donde la tradición cristiana casi se confunde con su propia realidad, es normal que se atribuya a estos personajes sobresalientes la solución de algunos de sus problemas.

El creyente de hoy, considera a los santos como modelos de conducta, y si ellos fueron fieles a sus ideales de vida en su tiempo, nosotros deberemos serlo ahora con los nuestros. Por tanto, descubre tus ideales, sé fiel a los mismos y respeta los ideales de los demás. ¡Buen 2017 para todos!