El hombre de 73 años que fue agredido por su hijo, de 39, golpeándole en la cabeza con un palo, fue operado de urgencia la tarde del pasado martes y ha perdido un ojo. Continúa ingresado en la UCI del Hospital Infanta Cristina, con lesiones en el ojo derecho y maxilofacilaes, de las que está siendo atendido por los médicos. El hombre continúa sedado, hemodinámicamente estable y su pronóstico es grave, según confirman fuentes del SES.

Así mismo, la Guardia Civil mantiene abierto el dispositivo de búsqueda del hombre, quien tras golpear y dejar malherido a su padre en La Codosera, disparó a dos personas que intentaron ayudar a este último, recibiendo impactos de balines, de los que fueron tratados in situ y sin que sufrieran mayor lesiones, según la comandancia.

El fugitivo ya fue detenido en junio del 2014 por haber matado a dos perros con flechas. Entonces vivía en el campo, donde tenía armas de fuego, machetes, un arco y flechas.

Así, medio centenar de miembros de diferentes unidades de la Guardia Civil, con perros y un helicóptero, continuaron durante toda la jornada buscando al huido, con el fin de detenerlo. El dispositivo, si no lo encuentran antes, se volverá a poner en marcha hoy.

La agresión tuvo lugar la tarde del pasado lunes en las inmediaciones de la casa familiar en la que residía el hijo, quien tras golpear a su padre lo dejó tendido junto a la carretera de San Vicente y disparó a dos ciudadanos portugueses que intentaron socorrer al anciano.

Acto seguido, el agresor se dio a la fuga, internándose en las sierras del entorno. Vestía de camuflaje, portaba una mochila y armas. Además, mide en torno a 1,70 metros de altura y tiene el pelo negro con rastas, según la Guardia Civil.

Al cierre de esta edición, la víctima permanecía estable dentro de su gravedad tras perder un ojo. Y el operativo no había dado con el fugitivo.