Un documental recuperará la tradicional Quema de Judas de Monesterio

 La asociación Cúriga – Ecologistas en Acción de Monesterio trabaja en la elaboración de un documental en el que se plasmará la historia y tradición de la Quema de Judas, cada Domingo de Resurrección, en Monesterio. Una actividad que se pierde en la memoria de los más mayores y que a punto estuvo de desaparecer. 

 Hace dos décadas, el colectivo recuperó para la ciudadanía uno de los ritos más singulares, con el que cerrar la Semana Santa y dar la bienvenida a la primavera. Este año, el frío y la lluvia que amenazó a lo largo de toda la jornada, tampoco fueron impedimento para que ardieran 6 monigotes de paja, (simbolismo de la traición de Judas a Jesús), y con ellos, la crítica social y política, encarnada en diferentes personajes de actualidad.

 La actividad comenzó, pasadas las 10 de la mañana. En ese momento, miembros del colectivo pasean en coche, por las calles del pueblo a los monigotes que serán incinerados una vez finalizados los actos religiosos de la Resurrección. Tras la procesión, en la Plaza del Pueblo se exhiben ante la ciudadanía, colgados por las axilas, con el acompañamiento de música tradicional extremeña.

 Una traca pirotécnica anuncia la quema. Como es tradición, un grupo de miembros de la asociación se encarga de elaborar a cada uno de los personajes y ellos mismos, son los encargados de prenderlos ante el estruendo de los petardos que se embuten en el interior de sus ropajes.

Recuperar la memoria

 Juan Carlos Giraldo, miembro de Cúriga – Ecologistas en Acción, explica con satisfacción que, “hace bastantes años, cuando creamos la asociación, uno de nuestros objetivos era, la recuperación de fiestas tradicionales”. Giraldo recuerda que “en la primera edición nos costó mucho conseguir la autorización”. A partir de aquella primera edición, nunca han faltado a su cita con esta tradición.

 El colectivo se encuentra actualmente embarcado en un proyecto con el que “recuperar la memoria de los Judas” a través de un documental. “Somos conscientes de que nosotros hemos recuperado una fiesta desde una perspectiva moderna, pero, lo verdaderamente importante es conocer cuáles fueron sus raíces”, explica Giraldo. Para ello la asociación está contactando con personas mayores, para que sean ellos quienes narren cómo vivieron esta fiesta en su infancia.

En este contexto, el representante de la asociación hace un llamamiento público para que “quienes tengan en su memoria recuerdos, o viejas fotos de esta fiesta”, contacten con cualquier miembro de la asociación, “para colaborar en este proyecto”.