El alcalde, José María Saponi, anunció ayer la adopción de medidas para proteger el solar donde estuvo el teatro Principal. Habló de la protección como primer fin, para a continuación "resolver la cuestión de la rehabilitación". Saponi, que regresó de Bruselas la tarde del miércoles, aseguró que se enteró del alcance de lo ocurrido en el inmueble la noche del domingo (cuando hubo un incendio en su interior) por lo aparecido en la prensa.

El alcalde añadió que el solar "está siendo ya cuidado". La misma tarde del lunes ya se habían tomado medidas por parte de la Policía Local, que notificó a uno de los propietarios del solar que tenían de plazo diez días para cerrar la entrada al edificio y mantenerlo en condiciones que evitasen su ocupación. En el caso de que los propietarios no actúen, el ayuntamiento acometería las obras de forma subsidiaria. En los últimos días también se ha vuelto a precintar la entrada al recinto y a colocarse la valla (parte de la misma estaba tirada en el suelo el pasado lunes por la tarde y el precinto arrancado).

Por su parte, la empresa Prinsa comenzó ayer los trabajos para tabicar los inmuebles de su propiedad, que rodean al solar donde estuvo el antiguo teatro Principal, entre la plaza de las Canterías y la calle Peñas. El cierre de los inmuebles situados en los números 4, 6, 10 y 12 está previsto que finalice hoy, según confirmó ayer a este diario el administrador único de Prinsa, Raúl Salgado.

PETICION VECINAL La actuación en la zona se produce tras el incendio ocurrido en la madrugada del pasado lunes en el interior de la popular panadería de la Romualda , ahora sin actividad y donde se encuentran los restos del teatro Principal. Salgado explicó que esta medida "se hace de acuerdo con los vecinos de la plaza de las Canterías y el ayuntamiento" y dejó claro que sólo actuarán en sus propiedades, ya que los números 8, 14 y 16 pertenecen a otros propietarios.

La actuación de Prinsa no se limitará sólo a las fachadas, sino también a las medianeras "a pesar de que pertenecen a los otros propietarios en beneficio de los vecinos con el fin de que no puedan entrar drogadictos", subrayó el responsable de la empresa, debido a la caída de una de las bóvedas que afectó a los tabiques separadores. Una decena de operarios comenzaron en la mañana de ayer con la limpieza del pavimento y la retirada de escombros. El próximo lunes se pintarán las fachadas.