NACIO EN CACERES, 1957

FORMACION LICENCIADA EN FILOLOGIA ANGLOAMERICANA, EJERCE DE PROFESORA DE SECUNDARIA (INGLES) EN EL COLEGIO DIOCESANO

CARGO FUE ELEGIDA ANOCHE NUEVA MAYORDOMA DE LA HERMANDAD DE LA VERA CRUZ TRAS UNA LARGA TRAYECTORIA COFRADE.

La capital cacereña tiene cofradías de 600 años de antigüedad, pero en esta larguísima historia solo dos mujeres han accedido a los máximos cargos: Rosa Gómez, al frente de la hermandad del Cristo del Amor durante una década (agotó su mandato hace pocos meses) y María Antonia Muriel, elegida anoche mayordoma de la Vera Cruz, cofradía de gran peso desde su fundación en 1521. Profesora de Secundaria, viajera incansable para perfeccionar sus conocimientos en filología anglogermánica, ávida lectora, amante de las tradiciones de los pueblos, madre de familia y sobre todo heredera de una saga largamente vinculada a la Pasión, María Antonia Muriel está dispuesta a no perder el paso.

--Vista la historia y la escasísima presencia femenina, da la sensación de que las cofradías son realmente cosa de hombres... ¿Tiene esa sensación?

--En realidad nunca he vivido una mala experiencia, nunca me he sentido desplazada pese a que llevo diez años de vicemayordoma de la Vera Cruz y he estado cuatro en la vicepresidencia de la Unión de Cofradías. No he observado ni un solo gesto, no hay machismo, todos los compañeros se muestran respetuosos. Tampoco me preocupa ser ahora la única mayordoma, no me considero más o menos que nadie, solamente trato de llevar adelante la tarea que me corresponde.

--Desde luego en su cofradía, una de las más antiguas, las hermanas de carga son muy numerosas desde que las mujeres decidieron ´coger el paso´...

--Sí, pronto arrimaron el hombro y ya son ellas las que sacan el Cristo de la Salud, una imagen muy antigua, pero además pueden cargar con otras tallas, no hay problema. Es curioso, acaban de llegar y la mayoría realizan muy bien esta labor, marchan con respeto, en silencio, atentas a todas las sugerencias del jefe de paso, que siempre acaba felicitándolas. Ponen un empeño especial y eso se nota.

--¿Cuándo veremos en las calles a la primera jefa de paso?

--Pronto, seguro. Nosotros ya tenemos una ayudante precisamente en el Cristo de la Salud.

--¿Y qué le parece el hecho de que no puedan cargar las mujeres con la Virgen de la Montaña, salvo en el tramo donde lo hace todo el pueblo? La polémica ha sido muy dura...

--Si queremos que la mujer esté en todos los ámbitos de la sociedad, desde los cargos directivos a cualquier otra ocupación, ¿por qué no pueden cargar en una cofradía? Los estatutos están por medio y deben respetarse, pero también se pueden cambiar.

--Y ahora va usted y encabeza una cofradía de 500 años...

--Sí, bueno, la responsabilidad es grande, quieres hacer las cosas bien, velar por un patrimonio antiguo, que todos los hermanos carguen cómodos, que el acto penitencial se haga con recogimiento... Pero tampoco me intimida porque lo he vivido desde niña. Mi abuelo y mi tío fueron mayordomos de la Vera Cruz, yo he visto siempre mi casa llena de túnicas, poníamos flores en los pasos, los preparábamos...

--¿Lo hace por apego a Cáceres, por religión, por familia...?

--Por todo. La Semana Santa no es solo lo que vemos por fuera: las procesiones, el Interés Nacional... Los cofrades debemos vivirlo con un sentido cristiano y participar a lo largo del año dando testimonio, y en ello estamos incidiendo las hermandades. Pero además me gusta defender el pasado y el patrimonio de mi ciudad, y la Semana Santa es una manifestación muy importante de la cultura y la tradición de un pueblo.

--La Vera Cruz ha cambiado el recorrido y ahora sube los adarves en Jueves Santo con sus cinco pasos, un itinerario tan bonito como duro, que ha tenido alguna queja... ¿Se plantea alguna modificación?

--El año pasado hubo una perfecta organización, los jefes de paso hicieron un trabajo formidable. De todos modos no pensaré en nada hasta que no nos reunamos la directiva, no me gustan las individualidades.

-¿Qué mejoraría en la Semana Santa de Cáceres?

--Nada, porque funciona bien, se avanza bastante, de forma responsable y bajo una buena organización. La Unión de Cofradías hace una labor que nos tiene en contacto todo el año.

--Salvo la escisión de la Sagrada Cena..., ¿cómo lo vivió?

--Tomaron esa decisión, la respeto, me dio pena... Pero todos estamos abiertos a una convivencia entre hermandades.

--¿Y para cuándo la declaración de la Semana Santa de Interés Turístico Internacional?

--Cuanto antes mejor, por el valor histórico y cultural que encierra esta antigua tradición.