Zuriñe Bolaños trabaja como teleoperadora en Atento y tiene ganas de llegar a casa. Rodeada de universitarios que vuelven del campus en el bus RC (la línea de refuerzo que cubre el recorrido desde Isabel de Moctezuma a las facultades de la avenida de la Universidad), esta joven de 27 años ha pasado muchas horas montada en el bus que, hace nueve años, empezó a llevarla al campus y ahora, cada mañana, lo hace a su trabajo en el centro de la ciudad. La medida que baraja el ayuntamiento de recortar turnos de la línea RC para costear la ampliación a nuevos barrios como Casa Plata y Montesol no le gusta nada. "Si en lugar de pasar cada 12 minutos lo hace cada 18, me veré obligada a cambiar a la línea 8, que pasa cada media hora, o la siete, cada 20 minutos. Lo importante es que la RC es la más rápida y me deja en la parada de Múltiples en diez minutos", explica mientras se prepara para bajarse en la avenida de la Hispanidad, donde vive. A las 15.30 horas volverá a la parada para coger el bus.
Sin apretones
Un viaje de ida y vuelta en la línea extra del bus puede ser muy diferente dependiendo de la franja horaria a la que se haga. Oscar, el amable y educado conductor de esta línea ayer por la mañana, cuenta que el servicio permite que la parada de la Cruz de los Caídos "no se masifique" a primera hora, donde los universitarios pueden tomar la LC (línea del campus), con una frecuencia de siete minutos en días lectivos. La RC permite precisamente a los estudiantes que viven en los Fratres, Nuevo Cáceres o Moctezuma no tener que acudir hasta la Cruz, con el consiguiente menor tiempo de espera.
Un recorrido en la RC desde el campus hasta la Cruz --esta línea funciona entre las 7.30 horas y las 10.45 y de 12 a 17 horas-- se cubre en menos de media hora. El trayecto, con un total de 14 paradas, seis más que la LC, hace paradas en las avenidas de la Universidad, de las Delicias, Hernán Cortés, Primo de Rivera y de España, plaza de América, avenidas de Alemania, de la Hispanidad e Isabel de Moctezuma. A la una del mediodía de ayer, uno de los autobuses de este servicio apenas podía recibir a más viajeros que, en las primeras paradas del campus, habían casi llenado el vehículo con cerca de 60 usuarios. Casi todos se bajaron en Primo de Rivera y la Cruz.
El pago en la línea RC también varía, al igual que en las otras del transporte urbano, dependiendo de la frecuencia con la que se utilice el servicio. El abono mensual, de 24,50 euros, permite viajar sin límite, aunque también se puede recargar la tarjeta con diez viajes a 5,50. Un servicio, el de la línea extra , que permite viajar más lejos.
