"La reforma de la Ley de Tráfico no persigue fines recaudatorios, sino simplificar el procedimiento sancionador y acortar los plazos entre la comisión de la infracción y la sanción para que los conductores asimilen el pago con la infracción". Esas fueron las palabras que mencionó el subdelegado del gobierno en Cáceres, Fernando Solís, y que recoge Europa Press, durante una reunión mantenida ayer en el edificio Múltiples en la que se informó sobre dicha modificación a diferentes colectivos ciudadanos de Cáceres, entre los que se encontraban asociaciones de vecinos, colegios profesionales y oenegés, entre otras instituciones.

Según Solís, entre los años 2003 y 2008 se ha reducido la siniestralidad en las carreteras en un 45%, en España, y en un 31% dentro de las ciudades. Sin embargo, afirmó que hay "muchos muertos todavía, en gran parte debido a distracciones en la carretera, a fallos humanos que pueden evitarse por lo que hay que concienciar a los conductores", dijo. En este sentido el subdelegado explicó que la nueva reforma trata de hacer el procedimiento sancionador "más simple, claro y pedagógico" y agregó además que la recaudación por las infracciones de tráfico irá destinada a la realización de campañas de Seguridad Vial y a las diferentes asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.

La jefa provincial de Tráfico, Cristina Redondo, destacó la implantación del carné por puntos y la reforma del Código Penal, como principales responsables del descenso de la siniestralidad en las carreteras de la provincia.