"Cualquier torero en su tierra debería ser imprescindible mientras esté dando motivos para ello, porque si no te ayudan en tu tierra, más cuando has sido triunfador el año pasado y corneado, ¿dónde lo van a hacer? Me parece muy injusto". El cacereño Jairo Miguel, que cortó dos orejas en la feria de San Fernando 2012, expresa su malestar por la preocupante situación profesional que vive el sector taurino. De hecho, según el joven espada, hasta las figuras del toreo lo están pasando económicamente mal para recibir lo que piden, aunque él asegura que opta por no reclamar "un nivel de exigencia muy alto", porque se solidariza con la situación económica. "Mientras respeten los honorarios de tu gente y los tuyos, lo que venga de ahí para arriba es lo que uno sea capaz de ganarse en la plaza", afirma el torero.

En cuanto a las corridas, se siente contrariado porque no contaron con él para participar en las fiestas pasadas. "Podría haber recibido más apoyo por parte del empresario, incluso por aquellas personas que organizan la feria. Por lo menos echarle un capote al torero de la tierra que triunfó el año anterior y tuvo una cornada", explica.

Y es que la temporada no es muy generosa en el número de corridas. De hecho, el matador ha llegado hace poco de participar en tres festejos en Colombia y este año estará en unos diez. "Hoy en día la fiesta necesita más que nunca marketing y publicidad para involucrarse con los jóvenes, que son los que impulsan el futuro", asiente. De Cáceres, opina que se ha maltratado a la afición y no cree que "se le dé el reconocimiento que una plaza de segunda categoría merece". Por ello, se debería fomentar más la afición, porque "lleva un tiempo en el que no se le ha tratado demasiado bien".