En la Diócesis de Coria-Cáceres necesitamos vocaciones, ¿nos ayudas a difundir este mensaje?". Con estas palabras sorprendía esta semana el obispo, Francisco Cerro, a través de su cuenta de Facebook, en la que solicitaba más sacerdotes para lograr atender a todas las parroquias de la provincia.

El obispo admite un problema por la falta de curas en la diócesis, que ha provocado, por ejemplo, que en la zona de Las Hurdes se celebren las eucaristías en domingos alternos. No se descarta que esto se extienda a otros lugares, sobre todo en los municipios más despoblados.

A la falta de nuevos sacerdotes se une también la edad avanzada de los que ya existen, lo que supone un problema para relevar a los curas de muchas parroquias. "Es una situación nueva. Sin embargo, la generosidad de los sacerdotes existentes y el sentido común del pueblo cristiano, junto con el esfuerzo de religiosos y laicos, está dando respuesta a esta situación", asegura Francisco Cerro. Y es que, en los pueblos en los que por falta de sacerdotes no puede celebrarse la misa de los domingos, son monjas las que se encargan de dicha celebración y de distribuir la comunión.

Actualmente la diócesis cuenta con 123 sacerdotes para atender las 153 parroquias, dar catequesis, estar con los enfermos,... Hace años que varios de los curas se reparten más de una parroquia: "Por eso es necesaria la colaboración y la comprensión de todos ante el inmenso esfuerzo que hace la iglesia. A los sacerdotes no se les puede pedir más", señala el obispo.

Este año se preparan para sacerdotes en el seminario 18 hombres (12 en el seminario mayor y 6 en el menor), una cifra que se ha multiplicado por tres en los últimos cinco años. Sin embargo con ellos no será suficiente para paliar la situación de la diócesis. "Sólo se relajaría la problemática. Pero si cada año se ordenaran, a partir del próximo curso, dos o tres chicos, se sobrellevaría mejor la pastoral de la diócesis. Desde luego sería un gran alivio para todos nuestros compañeros que están sobrecargados de actividades por la carencia de clero", indica el rector del seminario, Miguel Angel Morán. De hecho, los primeros sacerdotes que se ordenen se enviarán a Las Hurdes para solucionar la problemática de las misas.

Por otro lado, la falta de curas será uno de los temas que se aborden en el Sínodo Diocesano. "Soluciones mágicas no hay, pero estoy convencido de que el Sínodo aportará luces", concluye el obispo.