Es uno de los residenciales del distrito norte de Mejostilla que linda con varias zonas descampadas. Iniciado junio, todavía no han aparecido los equipos de desbroce para evitar el riesgo de incendios. Y ello pese a que los altos pastizales llegan a pie mismo de algunas viviendas, de las aceras y de los vehículos. De hecho, el pasado año se declaró un incendio en la madrugada del 30 de agosto, y aunque había algunas zonas desbrozadas, los vecinos vivieron momentos de inquietud porque las llamas se acercaban a las traseras de las viviendas de la calle Río Jerte, con difícil acceso incluso para los efectivos del Sepei.

Durante los primeros años, la constructora propietaria de este terreno limpió los pastos pero ya no lo hace. El ayuntamiento solo limpia sus parcelas y tampoco ha comenzado aún. Los vecinos solicitan más celeridad.