El covid ha generado un evidente desasosiego en toda la población, pero sus efectos han sido más preocupantes en colectivos dependientes. Las personas con discapacidad han sufrido un confinamiento especialmente duro al ver alteradas sus rutinas diarias, incluso su asistencia sanitaria. También sus cuidadores han tenido que hacer frente a una mayor responsabilidad para mantenerles en buen estado físico y anímico sin los apoyos habituales, y les está pasado factura. Por ello, Cocemfe Cáceres ha puesto en marcha un ‘Programa de Apoyo Psicológico y Psicosocial’ dirigido a familias cuidadoras de personas con discapacidad física y orgánica de la provincia, cuya participación sigue abierta.

«Hemos detectado mucha frustración. Este proyecto surge de la necesidad constatada en familias de personas dependientes, en las que se ha agudizado la sintomatología psicológica ligada a la función de cuidador, a raíz de la pandemia», explica Raquel Fagúndez, responsable del programa, que se desarrollará hasta el 31 de diciembre y al que pueden incorporarse personas de toda la geografía cacereña. Recibirán atención a través de sesiones de apoyo individual, grupal y talleres, que se adaptan al usuario de manera que pueden ser presenciales, telefónicos o a través de videollamadas desde la sede de Cocemfe Cáceres. El servicio está financiado por la Diputación Provincial con una ayuda de 2.426 euros.

Son varias las circunstancias que han conducido a esta situación. «La pandemia ha obligado al cierre de muchos servicios que apoyaban a las personas con discapacidad, de modo que los familiares también han tenido que asumir ese papel y además han perdido las horas que necesitaban para otras actividades. Se han tenido que dedicar 24 horas, y ello les ha generado altos niveles de estrés y ansiedad», revela Raquel Fagúndez.

«La pandemia ha obligado al cierre de muchos servicios que apoyaban a las personas con discapacidad, de modo que los familiares también han tenido que asumir ese papel

Raquel Fagúndez - Responsable del programa

El programa también atiende a las personas con discapacidad residentes en centros, como Cocemfe, que han visto completamente coartada su posibilidad de salir y de recibir visitas, unas restricciones que aún persisten en mayor o menor medida, y que les han generado mucha incertidumbre. «Los residentes solo podían comunicarse con videollamadas, y además les han afectado las distintas olas, normas, volver a las limitaciones después de un periodo mejor...», detalla la responsable.

Estas circunstancias, unidas a que todavía no se ha normalizado su ritmo de atención sanitaria (especialistas, rehabilitadores...), «les han impedido hacer una buena gestión de sus emociones durante la pandemia, al igual que a sus familiares, que muchas veces se sienten culpables de no llegar a todo», indica Raquel Fagúndez.

El programa de apoyo psicológico les permite aliviar su sobrecarga física y emocional, y establece distintos niveles de sesiones según la necesidad del usuario. Los interesados pueden dirigirse a Cocemfe (Pierre de Coubertín nº 5) o llamar al 927 23 90 28.