El espacio comercial del Nuevo Cáceres, también conocido como de La Calera -denominación del centro comercial que hace más de una década se planteó en este suelo- cuanta ya con el proyecto de reparcelación con aprobación inicial, después de que la comisión informativa de Urbanismo dictaminase a favor en su última sesión, una posición favorable que se produce tras la subsanación por parte de la promotora de las deficiencias detectadas por los técnicos municipales.
La iniciativa, que promueve Sovcom Invest, ya cuenta con programa de ejecución con aprobación definitiva y con la reparcelación con visto bueno inicial, ahora se tendrá que exponer al público y, si se repite lo ocurrido con el centro comercial Way, es probable que se presente una alegación por el mismo colectivo que ha estado presentado reclamaciones en el desarrollo de estos dos centros comerciales. Si se alega, se retrasará por unos días la aprobación definitiva de la reparcelación del espacio comercial.
La reparcelación permite el reparto de los aprovechamientos lucrativos que tiene el suelo entre los propietarios, además de establecer las cargas de cada uno de ellos en la urbanización del suelo y las cesiones que se tienen que realizar al municipio para las dotaciones públicas. El ayuntamiento interviene en este desarrollo ya que aporta suelo. Por esta participación recibirá una parte del espacio comercial, concretamente el que está en la esquina norte del mismo, en la confluencia de las calles Marrakech y San Petersburgo.
Los servicios técnicos municipales de Inventario y de Urbanismo habían planteado una serie de objeciones al proyecto de reparcelación que inicialmente había presentado la empresa, unas deficiencias corregidas por el promotor, que una vez aprobado el proyecto de reparcelación ya pondrá comenzar con la urbanización de la parcela. En el primer semestre de 2023, si no surgen inconvenientes durante la ejecución de la obra, se podría terminar con la urbanización y las edificaciones sobre la parcela comercial, donde la promotora proyecta un parque de medianas con naves independientes -el formato es parecido al centro comercial del residencial Ronda, donde, entre otros, están Sprinter, Electrocash o Burger King-.
El desarrollo de este suelo comercial lleva ya dos décadas pendientes de su ejecución. Su terminación podría coincidir con la primera fase del Way.
