"Como alcalde, vecino y usuario, insto al Ayuntamiento de Cáceres a que reabra a la máxima brevedad las pistas de Montesol", ha dicho esta mañana Luis Salaya, tirando de su tradicional ironía, al ser preguntado por el incidente que el pasado viernes se saldó con un niño de 6 años herido grave en una mano tras clavarse un hierro suelto mientras practicaba deporte en el Complejo Esperanza Mendoza de Mejostilla.

Salaya, residente en el barrio cacereño, ha indicado que las pistas tienen un diseño "que hay que corregir" y ha admitido que los gaviones "no están dando el resultado esperado". Los gaviones son una técnica de la construcción que consiste en integrar cajas o jaulas de mallas metálicas de triple torsión hechas con alambre recubierto y rellenarlas con piedras en diversos tamaños a fin de dar estabilidad a una estructura. En el caso de Montesol, esa estructura en este momento no es estable, de modo que se reforzará con hormigón o con madera, algo que aún está por definir y que depende de los servicios técnicos municipales. "Pondremos madera u hormigonaremos en función de lo que sea más rápido porque la intención es reabrir las pistas cuanto antes", ha subrayado el alcalde.

Uno de los hierros, sueltos. EL PERIÓDICO

El mandatario municipal ha explicado que como los balones salen de la pista con frecuencia, los usuarios saltan hasta la valla y se cuelan en los gaviones, "que se pisan -estimó- más de lo previsible", lo que ha motivado la rotura de los hierros y el abombamiento de la estructura, una situación que conllevó el accidente del niño.

Mal estado de los gaviones. SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

El pequeño Sergio jugaba con unos amigos, la pelota salió fuera de la pista (la malla de la portería también está rota) y el padre de una niña levantó la valla para rescatar el balón; todo apunta a que el chaval tropezó y al caer al suelo se clavó el hierro en una mano (le entró por la palma y le salió por la muñeca), lo que provocó que quedara anclado en la pista hasta que llegaron los bomberos y cortaron el clavo. Fue derivado, con el hierro clavado, al Hospital Universitario, donde fue sometido a una operación de dos horas de duración. Ayer fue dado de alta. Su madre, Marisol Tafur, anunció que interpondrá una denuncia contra el consistorio.

Salaya ha apuntado que la decisión de cerrar el complejo es de los arquitectos municipales, que ahora están valorando "el posible riesgo". El alcalde definió como "lamentable" el accidente.