El hombre que fue apuñalado este pasado viernes en un local de la calle Juan XXIII podría haber recibido amenazas en los días previos al que fue víctima de la agresión con arma blanca. Según confirma la Policía Nacional, el agredido presentó una denuncia en las dependencias de la comisaría cacereña porque le habían quemado el coche tan solo días antes.
Relacionó el incidente de su vehículo con dos hombres, los dos acusados por la agresión, y fue el viernes cuando acudió a verles. En una primera declaración, los dos principales imputados por el apuñalamiento aseguraron que fue la víctima la que entró en el local con un arma blanca y que actuaron en defensa propia.
En relación al estado en el que se encuentra, salió de la UCI este pasado miércoles y ha pasado a planta donde se recupera de la intervención y de las heridas en abdomen y cuello.
Según confirma el Servicio Extremeño de Salud (SES) sigue estable pero dentro de la gravedad. Por otro lado, los dos acusados por delitos de homicidio en grado de tentativa y tráfico y de drogas se encuentran en prisión provisional tras la medida cautelar que dictaminó la jueza del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6.