Que el Cefot es la principal industria en los últimos años de Cáceres es un hecho indiscutible. Salvo los meses centrales de la pandemia en los que la movilidad estuvo limitada ,el acuartelamiento no ha parado su actividad. La base ha mantenido el ritmo de dos convocatorias anuales y una media de 3.000 alumnos.
En el caso de este último año, al primer ciclo de 2022 con 752 aspirantes que llegó en mayo y se marchó en octubre hay que sumarle el segundo, con 1.147 futuros soldados que se incorporó este lunes y permanecerá en las instalaciones hasta marzo de 2023.
No obstante, al margen de estos dos reemplazos que suman 2.000 alumnos, la base acogía desde enero la fase de formación específica del segundo ciclo de 2021 con 1.253 alumnos. Este contingente juró bandera el 28 de enero en un acto ya con público tras meses con ceremonias restringidas a las familias por seguridad.
De esta forma, el centro de formación de tropa consolida la dinámica que mantenía en años previos a la pandemia. La base se encuentra a pleno rendimiento, con las plazas que se convocan cubiertas casi en su totalidad. Aparte de la formación presencial, que ya se ha recuperado en su totalidad --durante 2020 y 2021 se dividieron los reemplazos a la mitad y una parte recibía formación online--, la base también imparte cursos virtuales para mandos superiores.
Así, en este clima de normalidad, el centro volvió a ser protagonista este lunes con la llegada de otro millar de futuros soldados. Ante una estampa insólita de familiares a las puertas, los jóvenes convocados fueron llegando al que será su hogar durante los próximos cinco meses. En esta ocasión, fueron madrugadores y antes de media mañana ya se habían incorporado a filas prácticamente la mayoría.
En las horas centrales de la mañana, la imagen más repetida fue la de los abrazos antes de entrar a dar señas y apellidos, maleta en mano. Entre ellos se encuentra Sergio Martínez (19 años, Madrid), que manifiesta antes de ser asignado a su compañía el "orgullo" que siente por haber logrado superar la criba y haber llegado a estar entre los seleccionados para formarse como soldado. En cuanto a lo que le ha atraído para ser militar, destaca que los referentes en su familia y entre sus amigos que ya forman parte del Ejército y valores como la "hermandad".
Siguiendo la línea de ciclos anteriores, el número de mujeres sigue sin llegar al 10%. Este ciclo hay 107 mujeres, entre las que se encuentra Patricia López (21 años, Madrid). Lleva apenas treinta minutos en el Cefot y en su ánimo refleja las ganas por arrancar la instrucción. "El compañerismo" y "la disciplina" han sido condicionantes para que se decante por la vida militar.
El perfil: hombre de 22 años con estudios
En relación al perfil de futuro soldado, la base asegura que ha cambiado con los años. En la actualidad, el prototipo de militar está formado por mayoritariamente hombres --representan un 90% de la cifra de aspirantes-- con una edad media de 22 años con estudios.
Si hay un dato que haya que destacar sobre el cambio de paradigma en las bases militares es que nueve de cada diez candidatos tienen una formación superior de Bachillerato o equivalente. Son minoritarios los licenciados en la universidad, en este último ciclo hay 25, pero aumenta la cifra de alumnos con formación académica.
Esta situación provoca que los aspirantes tomen la decisión de dedicarse a la vida militar con mayor convicción y por tanto, en los últimos ciclos se ha reducido la cifra de abandonos. En cada reemplazo no llega al 5%.
En cuanto a la procedencia, mantienen también la línea de pertenecer prácticamente a toda la geografía española. Madrid, Andalucía y Galicia se encuentran entre las comunidades con más alumnos. En este último curso hay 82 aspirantes procedentes de Extremadura, 10 de ellos son de Cáceres.
Jura en la plaza Mayor en enero
El millar de alumnos que llegó este lunes permanecerá en el acuartelamiento hasta la primavera de 2023. Tendrán primero dos semanas para adaptarse a la vida militar y a continuación arrancará su fase de instrucción general, de ocho semanas. Tras este periodo jurarán bandera el 27 de enero. Como particularidad, este año el Cefot ha solicitado la posibilidad de que este acto castrense salga del recinto de la base y se celebre en la plaza Mayor.
La última jura que se celebró fuera de las instalaciones tuvo lugar en 2011. En 2014 hubo otra pero de agentes de la Guardia Civil retirados el 12 de octubre.
Una vez que completen la formación general, arrancará un periodo de otras ocho semanas --dos meses-- de formación específica. Una vez que concluya, se graduarán y se repartirán entre sus destinos. El centro cacereño forma a Infantería y Caballería.
