La variante de Malpartida se adjudica veinte años después de plantearse su realización

Es solo una primera fase y el pasado 15 de diciembre se acordó su adjudicación a la oferta presentada por Obrascon Huarte Laín. La adjudicación es por un importe de 35,5 millones de euros (43 con impuestos). El plazo de ejecución es de dos años. Es una obra que se planteó hace dos décadas y que ahora se adjudica y no es del todo completa, ya que habrá una calzada duplicada en solo 3,5 de sus 11 kilómetros. El resto, que es una nueva vía que bordeará Malpartida de Cáceres por el norte, será una carretera convencional. 

Fue en marzo de 2001 cuando la dirección general de Carreteras emitió una orden para la realización de un estudio informativo donde se analizase la mejor solución para la variante de Malpartida. Hasta octubre de 2007 no se aprobó provisionalmente el estudio informativo. En la década siguiente se redactaron hasta dos proyectos de trazado y el segundo y último no se aprobó provisionalmente hasta enero del año 2019. Al concurso para la construcción de la variante se presentaron veinte ofertas. Salió a licitación por un importe de 49,9 millones, impuestos incluidos. La baja de la adjudicación es de 7 millones.

Lo que se ejecutará y financiará ahora es solo una primera fase de la obra, que contempla una doble intervención. Primero se duplica la calzada en un tramo inicial de 3,5 kilómetros. Se duplica la actual N-521 entre la glorieta de conexión con la A-66 y el enlace Malpartida Este de acceso a la población. A partir de este punto se hace una nueva vía o variante de la localidad que la bordea por el norte y que se prolongará hasta el enlace con la carretera Ex-207 (de acceso a Arroyo de la Luz). El diseño de esta variante de 7 kilómetros como carretera convencional «se ha realizado para ser compatible con una futura duplicación para su conversión en autovía», según se detalla en la memoria del proyecto.

Esa duplicación será la que se acometa en una segunda fase del proyecto, que aún ni está presupuestada ni la obra se ha licitado. La misma se hará «en el momento en que el crecimiento de la demanda lo justifique». Será entonces cuando «el tramo de la variante podrá ser duplicado para alcanzar las condiciones de autovía», según se indica en el proyecto.

En el tramo inicial, los 3 kilómetros entre la glorieta de conexión con la A-66 y el enlace Malpartida Este, «se ha considerado más conveniente señalizarlo como carretera multicarril por motivos de seguridad y homogeneidad con los tramos adyacentes (carretera convencional de la variante), motivo por el que el límite de velocidad será de 100 kilómetros por hora.

Para el primer año de funcionamiento de la nueva vía, que sería en 2025, se calcula una intensidad media de tráfico de 16.700 vehículos diarios, más de la mitad corresponde al primer tramo, los 3,5 kilómetros de la calzada de la actual N-521 que se duplicará.

El Ministerio de Transportes informó este lunes en un comunicado que la intervención está incluida en el Plan de Recuperación, Transformación y de Resiliencia, que contempla invertir hasta 659 millones de euros (sin IVA) de los fondos NextGenerationEU para modernizar más de 80 túneles, potenciar la protección de la fauna y usuarios vulnerables, y promover la sostenibilidad, eficiencia energética y acción contra el ruido en la Red de Carreteras del Estado.

Con esta intervención, según se afirma en el comunicado, se eliminarán los problemas asociados al tránsito por la actual travesía de Malpartida de Cáceres, «en particular los relativos a la seguridad de los usuarios más vulnerables, así como los ambientales (ruido y contaminación atmosférica) al reducir notablemente el tráfico que soporta, sobre todo el tráfico pesado de medio y largo recorrido». Además, «se mejorará sustancialmente la accesibilidad a la población de Arroyo de la Luz y al resto de municipios del oeste de Cáceres», según el ministerio.

Transportes también recuerda que dada su proximidad a la capital, «la población de Malpartida de Cáceres mantiene una función residencial que se ve complementada por la existencia de un importante polígono industrial, lo cual implica elevadas intensidades de tráfico (con fuertes puntas en determinadas franjas horarias) y los consiguientes riesgos asociados». H