Fiscalidad local. Impuestos y tasas municipales

Las primeras medidas de la rebaja fiscal estarán en 2024

La intención del gobierno es que algunas estén en vigor el próximo año. La más fácil es la bonificación por las fotovoltaicas 

La bajada del tipo del IBI, tributo que más incide en el ciudadano, necesita un acuerdo PP-Vox, que lo llevan en sus programas  

Ángel Orgaz, concejal de Economía y Hacienda.

Ángel Orgaz, concejal de Economía y Hacienda. / CARLOS GIL

José Luis Bermejo

José Luis Bermejo

El portavoz del gobierno local, Ángel Orgaz, comentó este jueves que la intención del ejecutivo municipal es que las primeras medidas de la rebaja fiscal anunciadas durante la campaña electoral puedan aplicarse a partir de 2024. Esto obligaría a que en las próximas semanas se tengan que llevar a la comisión informativa de Economía y Hacienda algunas de la propuestas de modificación de las ordenanzas para que los cambios estén en vigor antes del 1 de enero y con ello sean de aplicación en el ejercicio fiscal de 2024. Es difícil que dé tiempo a la principal modificación, que es la reducción del tipo impositivo del IBI, pero sí sería mucho más factible que desde el próximo año se pueda aplicar la bonificación en el IBI por la instalación de placas fotovoltaicas, ya que se cuenta con un acuerdo del pleno del ayuntamiento.

Evolución ingreso IBI urbano.

Evolución ingreso IBI urbano. / J. L. B.

La decisión que adoptó la corporación local en noviembre de 2022 fue que se incorporase en el IBI una bonificación de hasta el 50% para los bienes inmuebles en los que se hayan instalado sistemas para el aprovechamiento térmico o eléctrico de la energía proveniente del sol para autoconsumo durante un máximo de cuatro períodos impositivos, con el límite de que, en ningún caso, el cómputo del importe de la bonificación dada pueda superar el coste de ejecución material de las instalaciones fotovoltaicas. Esa sería la variación más sencilla de acometer, dado que ya hay un acuerdo de toda la corporación local que fue, además, unánime.

La rebaja del tipo impositivo del IBI, que es el impuesto municipal que mayor incidencia tiene en los ciudadanos, necesitaría de un consenso y acuerdo político entre el gobierno local, del Partido Popular, y el grupo municipal de Vox para contar con los votos necesarios cuando se tenga que decidir tanto en la comisión de Economía como en el pleno de la corporación. Los dos partidos llevan en sus programas electorales la reducción del IBI. 

En su compromiso electoral, el PP hablaba de bajada del IBI, sin especificar qué porcentaje, mientras que Vox prometía, además de una reducción del tipo impositivo, un mismo tipo de gravamen para todos los bienes con independencia de su uso y valor catastral. En la última modificación del tipo impositivo que se aprobó en 2021 y que está en vigor desde el ejercicio fiscal de 2022 se establecieron dos tipos, uno general, del 0,75% del valor catastral del inmueble, lo que suponía una subida del 7% en el recibo, mientras que para los bienes no residenciales con un valor catastral superior a los 350.000 euros se subió el tipo hasta el 1% del valor catastral, lo que en la práctica significaba que la subida para este tipo de inmuebles superaba el 40% en el recibo.

Cualquier decisión fiscal que se adopte por el gobierno antes de 2024 tendrá una incidencia en el borrador de presupuestos del próximo año que se tendrá que presentar para su debate en la comisión informativa y en el pleno. Preguntado por la elaboración de las cuentas, Orgaz indicó este jueves que ya se trabaja en la reforma fiscal. Aludió primero a «figuras» que no se modifican desde hace más de cuatro años, en una alusión a las tasas y las tarifas, que es el segundo gravamen en importancia que cobra el consistorio, las principales son las de la basura y la del agua. Y luego citó la reforma fiscal, que tiene que conllevar una rebaja del IBI, «que se tiene que encajar» con el presupuesto de 2024, del que dijo que se espera que cuente con aprobación definitiva el mismo 1 de enero. Esto obligaría a que en la última semana de noviembre o la primera de diciembre, el documento ya hubiese pasado por el pleno de la corporación para su aprobación inicial antes de su exposición pública.

Preguntado por qué tasas pueden entrar en esa revisión, Orgaz recordó, al citar un ejemplo, la de los edificios turísticos municipales por el tiempo que lleva sin variaciones, aunque precisó que al hablar de una modificación de ordenanzas «no solo hablo de variar los tipos impositivos para subir o bajar, sino para adaptarla a las nuevas realidades, servicios y tecnologías», apostilló el portavoz.

La subida del tipo impositivo en 2022 ha conseguido que en ese ejercicio y en el actual, el ayuntamiento haya ingresado más de dos millones de euros anuales del IBI urbano. En el periodo voluntario del pago del impuesto, que finalizó el pasado 20 de julio, se recaudaron 21,8 millones, mientras que otros 3,6 millones, de los recibos que no se abonaron en este periodo, pasaron a la vía ejecutiva, de cuyo cobro se encarga el organismo de recaudación de la diputación provincial. De lo otros dos tipos de IBI, el especial y el rústico, se ingresaron al cierre del plazo unos 800.000 euros.

Para sacar adelante el presupuesto con una rebaja fiscal, el gobierno del PP necesitará de los votos de Vox, único de los tres grupos de la oposición que respalda una rebaja del tipo del IBI. En la pasada legislatura, el incremento del tipo salió con los votos del PSOE, entonces en el gobierno, y Podemos. 

Suscríbete para seguir leyendo