ENTREVISTA | ALFONSO PEREIRA Ingeniero de Edificación, gerente de Práctico, especializada en rehabilitación e interiorismo

«Cáceres necesita complementar su turismo con proyectos tecnológicos»

Alfonso Pereira, Ingeniero de Edificación, gerente de Práctico, especializada en rehabilitación e interiorismo.

Alfonso Pereira, Ingeniero de Edificación, gerente de Práctico, especializada en rehabilitación e interiorismo. / J. VENTURA

Juan José Ventura

Juan José Ventura

Ingeniero de Edificación, aparejador, diseñador de interior, técnico de Magenta y Acciona. Y ahora uno de los referentes de la rehabilitación y el interiorismo en Extremadura. Todo eso es Alfonso Pereira, al frente de Práctico desde hace más de una década, responsable de importantes rehabilitaciones en la ciudad de Cáceres como las Caballerizas, La Habana, La Fabiola... Alfonso sobre todo es un profesional comprometido con el desarrollo tecnológico de la región.

Lleva más de una década en el mundo de la construcción, el interiorismo y la rehabilitación. ¿Qué radiografía hace del sector?

Este año ha sido un año bueno en sus comienzos, sobre todo para lo que fueron 2020 y 2021. En esa época desapareció el 30% de las empresas constructoras. Este 2023 apuntaba bien, pero llegaron las guerras, los tipos de interés altos y las expectativas se han arruinado. Los tipos de interés han acabado con muchos proyectos. Estábamos acostumbrados al dinero casi sin coste. En el lado positivo está que ha habido una selección grande de empresas y tenemos trabajo de forma estable.

¿Volverá a vivir momentos de esplendor anteriores a la pandemia o se ha quedado con un perfil bajo para siempre?

No, en Extremadura tenemos la ventaja de que tenemos mucho por hacer y debemos ser optimistas. Eso sí, no vamos a volver a esos momentos de esplendor. A partir de ahora las cosas van a estar mucho más controladas, con normativas más exigentes.  

La rehabilitación es su especialidad. ¿Hay que tener una sensibilidad especial para este tipo de proyectos?

Sí, nosotros en Práctico nos dedicamos a la rehabilitación y al interiorismo, dos aspectos bastante relacionados. La rehabilitación valora lo que tenemos para poder mejorarlo. Llegará un momento con la Inteligencia Artificial que los trabajos constructivos lo hagan las máquinas, pero la rehabilitación requiere una sensibilidad especial. Cuando rehabilitas ha habido un propietario anterior. No partes de cero. Es mucho más interesante y más en una ciudad en la que estamos, Patrimonio de la Humanidad.

¿De qué trabajo se siente usted más orgulloso?

La verdad es que me siento orgulloso de casi todo lo que he hecho. Pero sobre todo me siento orgulloso de mis clientes. Rehabilitar no es fácil y sí muy complejo, de hecho es más complejo que partir de cero. Estamos contentos con todos nuestros proyectos exitosos. No puedo destacar a ninguno.

¿No se encuentran muchas veces supeditadas las rehabilitaciones a la existencia de fondos públicos para poderse ejecutar?

Sí, sin duda, la rehabilitación es más cara. Sobre todo porque ese mínimo apoyo es la espoleta para que alguien se decida a rehabilitar. Cáceres es una joya absoluta. Sin embargo, no hay ninguna ayuda. Sí, hay ayudas a rehabilitaciones energéticas, pero a edificios en Cáceres hace mucho tiempo que no las hay y eso que hay normativas que te obligan a utilizar determinados materiales, que son más caros. Por eso hay mucha gente que no rehabilita en la ciudad.

Recibió el cuarto premio Empresa Rehabilitadora de la Fundación Pymecon ¿qué significó para usted?

Me hizo mucha ilusión. Especialmente por la época, en plena pandemia. Comenzamos a montar Práctico antes del covid y que tus colegas quieran reconocer ese esfuerzo es importante. Es ese momento cualquier aliento te daba fuerzas para seguir.

Con la Obra Pública ralentizada y los concursos con bajas temerarias… ¿Cómo ve el futuro de la construcción en general?

Es cierto, y la Obra Pública tira de todo, incluso de la obra privada, porque fomenta un montón de cosas. Las empresas pequeñas, que somos las que damos trabajo, lo hemos pasado muy mal. No tenemos ayudas. Si la Obra Pública no funciona el resto de las empresas van cayendo en cascada. En cuanto a las bajas temerarias, hay en la provincia de Cáceres una gran diferencia entre los concursos públicos de la Diputación de Cáceres, en comparación con la Junta de Extremadura, que permite bajar mucho más los precios a la hora de concurrir. 

Extremadura y la provincia de Cáceres en particular se encuentran expectantes ante importantes proyectos industriales como el de Envision en Navalmoral o los proyectos mineros de Cáceres y Cañaveral, entre otros. ¿Cree que el desarrollo económico futuro está vinculado a ellos?

Eso es indiscutible. Cáceres necesita complementar su oferta turística con proyectos que permitan que las nuevas tecnologías lleguen aquí. Mucha gente ya se ha olvidado de que el tren llegó a Cáceres por la mina de wolframio. Estoy a favor de estos proyectos, sin duda. Eso sí, deben estar acompañados de estudios ambientales rigurosos. Necesitamos que haya futuro en las tecnologías. No se puede vivir solo del turismo.

¿En concreto, cree que el proyecto de Lithium Iberia en Cañaveral será beneficioso para el crecimiento regional?

Estoy a favor, y va a significar un gran impulso para la provincia de Cáceres que está mucho menos desarrollada que Badajoz, en parte por nuestro particular carácter. 

En este sentido, el equilibrio entre medio ambiente e industrialización es la clave. ¿Cómo lo hacemos posible?

Actualmente, hay tecnologías de sobra para garantizar el equilibrio entre medio ambiente e industrialización. No podemos hacer cosas desmedidas o absurdas como en los años sesenta o setenta. Soy miembro de Loabre, una asociación empresarial y de profesionales de fuera y dentro de Extremadura, que agrupa a más de un centenar de asociados, y que tiene como objetivo la mejora económica de la región a través del apoyo al tejido empresarial de las pequeñas y medianas empresas extremeñas. En este sentido, estamos trabajando en el mundo del hidrógeno verde en el que en Extremadura hay proyectos punteros.