La añoranza de Zapatero pellizca el corazón de los socialistas extremeños

Treinta y tres años después, el Complejo Cultural San Francisco vuelve a ser escenario de un momento clave en la vida de Manuel Sánchez ‘Pumuki’ (Cáceres, 1967). Alfonso Guerra, todopoderoso vicepresidente del Gobierno desde la histórica victoria socialista de 1982, elegía este espacio el 12 de enero de 1991 para anunciar, de manera sorpresiva, su renuncia al cargo durante la clausura del congreso del partido. Manuel Sánchez era redactor de El Periódico Extremadura y aquel fue un notición de los de parar rotativas y abrir informativos en todo el país. Eran tiempos sin redes sociales y sin esclavitud a los algoritmos de internet. Sí lo eran de libreta y grabadora para los periodistas de calle. Él es un claro ejemplo de esa forma de contar la realidad desnuda y sin artificios.

Testigo directo

Su testimonio directo de aquel hecho histórico vivido en primera persona le sirvió para que un diario de tirada nacional que daba sus primeros pasos, El Mundo, se fijara en él. Con aquella crónica dio el salto al periodismo en Madrid. Tampoco puede olvidarse la fotografía que nuestro reportero gráfico Raúl Pastor hizo y que forma parte de la exposición permanente en la sede de El Periódico Extremadura. Esta es la escena: Un Alfonso Guerra compungido aprieta los labios conteniendo las lágrimas o la rabia (nunca lo sabremos) mientras otro gran barón socialista, Pepe Bono, contempla atónito la escena. Historia de España contada desde las páginas del periodismo local, de un medio con 101 años de trayectoria.

La circunstancia de esta noche es bien distinta, pero también marca un punto de inflexión en la carrera de Manuel Sánchez con el Complejo San Francisco como paisaje. Presenta su libro Zapatero. El legado progresista (Ediciones B), el tercero en su haber, en un acto con resabios de fiesta socialista, en la que el pellizco del recuerdo de tiempos pasados -y probablemente mejores- sobrevoló la velada. 

De oficiante ejerció el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, otro veterano de la política pegado al terreno y ajeno al mundo de los despachos y las corbatas. Sin embargo, decidió que fuera la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, la que subiera al estrado a presidir la mesa, en recuerdo al hondo legado feminista de Zapatero. También, se contó con la esperada presencia del expresidente extremeño Guillermo Fernández Vara, quien ya reapareció en público en el reciente congreso regional muy emocionado, tras ser operado de cáncer. Ayudó a componer el retrato de José Luis Rodríguez Zapatero periodista extremeño Antonio Blázquez y amigo personal de Manuel Sánchez.

¿Va a venir Zapatero?

El salón de actos del San Francisco se fue llenando de invitados a lo largo de la tarde. Algunos aún se preguntaban si iba a venir José Luis Rodríguez Zapatero. La sala Europa registró un lleno absoluto de asistentes, entre ellos la secretaria de Estado Begoña García Bernal, diputados de Cáceres y miembros del PSOE. También acudieron antiguos trabajadores de El Periódico Extremadura de la época, entre ellos Francis Villegas, Cándido Rumbo y Julián Nevado.

Manuel Sánchez tiene un rostro rocoso y una voz tamizada por miles de noches persiguiendo noticias y sonsacando a fuentes informativas. Se emocionó al decir que «siempre había tenido a Cáceres como referente y que aquella noticia de la dimisión de Guerra le cambió la vida». De Zapatero destacó que la sociedad ha ido asumiendo todas sus políticas con normalidad.

¿Es este libro una hagiografía? Quizá peque de cierta fascinación por el personaje, pero de lo que no hay duda es que está hecho desde el rigor y el conocimiento profundo del expresidente, poniendo negro sobre blanco los méritos del ‘Gobierno de la ceja’, en un momento donde el bipartidismo aún presidía la vida política. Después, llegaron la polarización y la crispación actuales. 

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La figura del expresidente calificado por sus detractores como ‘Bambi sin Tambor’ brilla con luz propia en este libro, ante el perfil del actual jefe del ejecutivo socialista, Pedro Sánchez, con una gestión marcada por el personalismo. La presidenta de la Asamblea de Extremadura recordó un mitin en 2015 en la plaza de toros de Cáceres y que Manuel Sánchez tituló como «Pinchazo del PSOE en Cáceres». Ella no estaba de acuerdo con esa valoración y Manuel Sánchez negaba con la cabeza.

Relación poder/medios

Vara fue tajante sobre la relación del poder político con los medios de comunicación: «No hay democracia perfecta sin libertad de prensa y actualmente no atraviesa su mejor momento» y recordó que Zapatero introdujo una nueva forma de relación con la prensa. En este sentido, explicó la anécdota del intento de compra del Grupo Zeta por el industrial extremeño Alfonso Gallardo, cuya operación fue consultada al entonces presidente, proclive a mantener relación con todos los diarios al margen de su orientación ideológica.

Manuel Sánchez inició su carrera profesional en El Periódico Extremadura (1987-1991) como redactor de Local. Después trabajó en El Mundo durante 22 años, especializándose en información política, en concreto en el PSOE y los gobiernos socialistas. En 2014 pasó a Público, y en 2022 fichó por República como corresponsal jefe de Política. Otros libros suyos son Las noticias están en los bares, y Yolanda Díaz, la dama roja, al alimón con el periodista Alexis Romero. Actualmente, prepara un libro sobre política española del que aún no puede revelar su temática. 

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