El chiringuito ‘Al Mofrag’ está situado en Villarreal de San Carlos (pedanía de Serradilla), en pleno Parque Nacional de Monfragüe, un lugar rodeado de naturaleza que permite respirar una atmósfera llena de paz y buen ambiente. Es un espacio sensorial que ofrece a aquellos que se acercan a visitarles una experiencia gastronómica completa y familiar. Jesús Mendo gestiona este establecimiento desde hace unos siete años y junto a su equipo (cuatro trabajadores fijos y variable hasta ocho) son los encargados de llevar la magia de su cocina tradicional al plato de los comensales y cervezas bien frías para calmar la sed, que llegan para recuperar fuerzas tras andar y fotografiar a la gran variedad de aves que viven en este enclave.
Por todo, dicho bar es un espacio que invita a desconectar, relajarse y disfrutar, y así, es imposible no querer repetir siempre. Desayunos, comidas y cenas a base de recetas hechas con productos extremeños. ¿Hay alguna sensación mejor para el paladar? «Tenemos tortilla de patatas todo el día, a los chavales que vienen del parque les encanta», anima Mendo a El Periódico a probar una. «Y tienen mucho tirón las hamburguesas, truchas, sepias, chuletones, presa ibérica, ensaladas, quesos de cabra y oveja... Intentamos que los ingredientes sean de la zona. Carne, pescado muy rico y verduritas compradas aquí al lado», señala.
Uno de los mejores momentos en el chiringuito ‘Al Mofrag’ es el atardecer, «hacia las nueve o nueve y pico», explica el dueño con cercanía, para despedir el día casi a pie de río, saboreando el tiempo. «Es ideal si los padres quieren dejar a los críos jugando y comer tranquilamente, porque los tienen a mano y siguen controlando», cuenta el joven empresario con una sonrisa.
Además regenta una casa rural y unos apartamentos turísticos en Villarreal de San Carlos. Los trabajadores de este establecimiento son una piña y apuestan siempre por la profesionalidad para su amplia clientela que llega desde todos los rincones de España, Alemania, Portugal, Francia, Inglaterra y Holanda.