Las carreras de caballos de Arroyo de la Luz

La jornada ha transcurrido sin incidentes graves, a excepción de alguna atención leve por mareos o por una caída del caballo. El Ayuntamiento de Arroyo de la Luz, la Junta de Extremadura y la Delegación del Gobierno coordinan con un amplio dispositivo de seguridad, una Corredera llena de gentío; 15.000 personas, según comunica el regidor arroyano.

"Atención a la salida, por favor, permanezcan atentos a la salida de los caballos, no les den la espalda en ningún momento y no crucen la calle durante la carrera, que ahora es más peligroso el recorrido que el anterior", resalta el speaker una y otra vez en la megafonía instalada en La Corredera.

Al finalizar el desfile de carrozas, comienza una última salida de carreras por parte de los jinetes y amazonas.

Fuentes de la Seguridad Privada acaban de confirmar que se han producido dos desmayos en el Día de la Luz.

Y tras la descarga de adrenalina del galope de jinetes y amazonas, el desfile de las cuatro carrozas temáticas se apodera de La Corredera, tornando el fervor de los caballistas en un ambiente de diversión y risas animado por los ingeniosos disfraces de los carruajes, en la que participan 400 personas.

Desfile de las carrozas temáticas en el Día de la Luz de Arroyo de la Luz

Dispositivo especial de seguridad de la Guardia Civil, la Policía Local, Protección Civil, Seguridad Privada, puestos sanitarios, ambulancias y voluntarios de DYA...

Se trata de un plan seguridad centrado en la atención al ciudadano y en la regulación del tráfico. «Está todo perfectamente coordinado para que, como cada año, la fiesta transcurra con normalidad, sin incidencias, y que, por tanto, los caballos y las carrozas sean los auténticos protagonistas de la fiesta más identificativa de Arroyo de la Luz», señala el alcalde, Carlos Caro.

La primera vez de Carlos

«Se pasan muchísimos nervios, sobre todo cuando va a llegar la hora de salir», indica Carlos Amador, de 16 años, un joven arroyano que es la primera vez que participa en la fiesta. "Me ha hecho una ilusión tremenda. Supone una gran responsabilidad que pesa, cuando estás ahí, porque sabes que cualquier fallo no te repercute únicamente a ti”, apunta.

Una caída sin consecuencia

Han sacado la bandera porque se ha caído una chica al final del recorrido, pero no ha ido a más...

Un narrador anuncia la llegada de los jinetes y amazonas e indica el número de caballos, así como a la altura de qué calles están. Hay una pantalla gigante de led en la plaza de la Constitución para que nadie se pierda un detalle.

Sin duda, son momentos únicos. En solitario o en las llamadas colleras, bajan a toda velocidad en medio de la euforia local. La bajada de los jinetes y amazonas, vista desde un balcón, se asemeja a una cremallera humana que se abre y se cierra. El público aplaude a los jinetes y amazonas desde la calle y los balcones mientras se degustan viandas de la tierra.