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Fútbol. Segunda RFEF

Los seis extremeños de Segunda RFEF, en la senda de los objetivos

Alcanzado el primer tercio de la competición, Coria, Mérida y Cacereño ocupan plazas de fase de ascenso, mientras que Montijo, Don Benito y Villanovense están en ‘zona segura’, los rojinegros con un partido menos

Los seis extremeños de Segunda RFEF, en la senda de los objetivosJOSÉ PEDRO JIMÉNEZ

Alcanza la Segunda RFEF el primer tercio de la competición y lo hace, en líneas generales, con muy buenas sensaciones --al menos clasificatorias-- para los equipos extremeños, que parecen ir en la senda adecuada para alcanzar sus respectivos objetivos. Incluso más en algunos casos. Tres de ellos ocupan alguna de las cuatro plazas de fase de ascenso y los otros tres están bien posicionados. 

El Coria, la gran revelación de la categoría, es segundo por delante de un Mérida que va de menos a más y del Cacereño, con algunas dudas en las últimas semanas. Un paso por detrás, el Montijo es quinto, aunque con un partido menos, el de la jornada 4 ante el Mensajero y que jugará el miércoles 8 de diciembre. En zona ‘segura’, como los montijanos, están Don Benito, noveno y en progresión ascendente; y Villanovense, décimo y que están en un bache, el segundo del curso.

Fernando Pino, presionado por dos jugadores del Xerez.

Aprendizaje del Coria

No se sale del discurso de la permanencia el entrenador del Coria, Raimundo Rosa, Rai, un equipo que semana a semana da muestras de gran seguridad y regularidad que le podrían llevar a pensar en cotas mayores. «Pero esto es muy largo y hay que mantener los pies en el suele», repite cada vez que puede el preparador celeste. 

Solo han perdido los caurienses con Córdoba (0-3), un equipo muy por encima del resto, y Vélez (2-1), un encuentro que, junto al del Ceuta (2-2), ha proporcionado una gran lección a la plantilla del Coria, que ha aprendido «a tirar del otro fútbol» en los momentos difíciles. «Hemos aprendido a sufrir», decía Rai tras superar el domingo al Xerez (2-1).

Con una plantilla joven y con la gran mayoría sin experiencia previa en Segunda B, el Coria tiene andado la mitad de camino para la permanencia, su objetivo, con los 21 puntos que ha sumado ya. «El cien por cien hubiésemos firmado tener lo que tenemos ahora», añadía Rai, que desde el principio ha defendido que el suyo es un equipo que va a competir todos los partidos y no está defraudando. El domingo visita al Cádiz B.

Los jugadores del Mérida celebran un gol.

El Mérida, de menos a más

De menos a más ha ido el Mérida, que enlaza cinco jornadas seguidas sumando (tres victorias y dos empates) para meterse en zona de playoff de ascenso, su objetivo. Es, junto al Don Benito, el segundo equipo más goleador (18), solo por detrás del intratable Córdoba (30), con el que comparte el dato de goles encajados: 7, los que menos. Su gran problema ha sido, y sigue siendo, las lesiones, que han mermado sus opciones en algunos casos, aunque Juan García ha ido tirando de recursos que le han permitido estar ahora arriba. Y hablando de lesiones, ahora están pendientes del brasileño Higor Rocha, su segundo máximo anotador (4), que el domingo en Antequera se retiró con un pinchazo en el isquio. «Vamos a cruzar los dedos, esperemos que no sea nada», dijo el técnico. Esta jornada juegan, el domingo, contra el San Roque de Lepe.

Una acción del Córdoba-Cacereño del domingo.

El Cacereño, más de un mes sin ganar

De encajar su primera derrota llega el Cacereño, que cae a la cuarta plaza, su posición más baja desde la segunda jornada. Es este dato el que ha llevado a Julio Cobos a decir en más de una ocasión que «todos hubiésemos firmado estar donde estamos». No lo repitió el domingo tras se arrollado por el Córdoba (5-0) en un duelo en el que asegura que, a pesar de todo, extrajo cosas positivas. «Hemos tenido el balón y nuestras opciones, el equipo no se ha entregado en ningún momento, pero nos han castigado mucho».

No gana el Cacereño desde el 10 de octubre. Desde entonces, cuatro empates y una derrota que han cortado un poco sus alas, aunque sigue bien encaminado para su objetivo, la permanencia. Recuperar los ánimos de un vestuario tocado es el objetivo de Cobos, que ya piensa en el Montijo.

Jugadores de Montijo y Cádiz B pugnan por el balón.

Tiempo de derbis para el Montijo

Y el siguiente en la clasificación es el cuadro montijano, quinto con un partido menos. Sin hacer ruido, el equipo de Juan Marrero ha hecho de la fortaleza defensiva su gran seña de identidad. Ninguna novedad. Muy seguro en casa (es el segundo mejor local) también ha pescado a domicilio. El domingo empató con el Cádiz B. Empieza ahora el Montijo un tiempo de derbis. Jugará los cinco seguidos: Cacereño este domingo, Coria (28), Villanovense (5 de diciembre), Don Benito (12) y Mérida (19). En medio, el aplazado ante el Mensajero (8).

Branco, del Con Benito, con el balón.

Progresión ascendente en Don Benito

En progresión ascendente está el Don Benito, siete partidos seguidos sumando, el último la que es su primera victoria en casa, sin duda un subidón anímico para el equipo de Juan Carlos Gómez. «Tenía que llegar, hemos hecho muy buenos partidos aquí y se nos había escapado por poco», decía el domingo tras el 4-1 al Vélez. Más cerca de la fase de ascenso que de la de descenso, el técnico asegura que su plantilla cada día está más fuerte. «La mentalidad es la de mirar siempre hacia arriba, pero hay que ser realista. El equipo está creciendo y eso es lo importante». El domingo tendrá una nueva ocasión de demostrarlo ante el Xerez.

Imagen del Villanovense-Antequera.

Segunda mala racha del Villanovense

Vive su segundo bache el Villanovense (ya estuvo cuatro jornadas sin ganar, entre la 3 y la 6). Un punto de los últimos 9 le han llevado hasta la décima posición, aunque como sus vecinos calabazones están más cerca del ascenso que del descenso. Lo malo, en su caso, es que el sábado juegan ante el líder Córdoba, que parece difícil de frenar. «Hay que intentar corregir los errores», decía Juanma Pavón el sábado tras caer ante el San Roque. Sueña con cotas mayores, no lo oculta, y está seguro de que el buen trabajo de los suyos acabará dando frutos.

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