Fútbol Extremeño

Antonio Miranda, un adiós plagado de amor por la radio y el fútbol extremeño más modesto

El colaborador radiofónico falleció a los 41 años al no superar una terrible enfermedad 

Antonio Miranda

Antonio Miranda / EP

Su corazón dejó de latir a última hora de este sábado 12 de agosto. Antonio Manuel Miranda Cid, de 41 años y natural de Fuente de Cantos, no pudo sobrevivir a una terrible enfermedad que se lo ha llevado muy pronto. Deja un vacío tremendo en el fútbol extremeño más modesto, al que siempre defendió y le dio luz y focos desde los medios de comunicación donde colaboró en Extremadura, que fueron muchos. 

Miranda, como le llamaba todo el mundo, era un tipo más que conocido en nuestro fútbol extremeño. La radio fue siempre su gran pasión. Y también la pudo combinar con su faceta de árbitro y asistente, habiendo dirigido muchos encuentros del fútbol base bajo el paraguas de la Federación Extremeña de Fútbol.

Pero era la radio y su amor por el fútbol extremeño más modesto el que daba sentido a su vida. Recorrió toda Extremadura con micrófono en mano para narrar partidos en las ondas de Radiogolex, Canal Extremadura Radio, Radio Fuente de Cantos y colaborando en muchos otros medios. Honesto, noble, entregado y servicial. Uno de esos tipos que irradia pasión con lo que hace. Que gustaba verle disfrutar porque su emoción era pura cuando hacía lo que más le gustaba. 

Fue creador del programa ‘Campos de Barro’, en la sintonía de Radiogolex, siendo el primer programa de radio especializado en las categorías de Primera y Segunda Extremeña, además de juveniles y fútbol femenino. Le encantaba estar en permanente contacto con todos esos equipos y clubes que apenas tienen eco y altavoz en otros medios de comunicación. Les daba vida, sonido e imagen. Y, todo ese amor que él les dio, ha quedado correspondido en numerosas muestras de despedida de jugadores, entrenadores, directivos y entidades deportivas en las últimas horas en redes sociales. 

En el último año, pese a estar convaleciente, estaba pendiente de todos los movimientos del fútbol regional y maquinando nuevos proyectos para darle voz y cobertura. Desde luego, nuestro fútbol de ‘barro’ le va a echar mucho de menos. 

Daniel, su hijo de 18 años, debe estar orgulloso de cómo fue su padre en este mundo. También su familia al completo. Desde este rincón, nuestro más síncero pésame y un abrazo fuerte. No dejes de cantar goles en el cielo, querido Antonio.