Más carbón que regalos en Segunda Federación

Si Papa Noel y los Reyes Magos tuvieran que dejar algo en el árbol de Navidad de la Segunda Federación para el fútbol extremeño, sin duda, este año habría mucho más carbón que regalos. A falta de una jornada para que finalice la primera vuelta, los números en el cómputo general para los extremeños no son buenos y todos siguen clasificados de mitad hacia abajo de la tabla. Así llevan más de dos meses. El único con motivos para irse contento y esperar algún regalo en este parón es el Llerenense, que cierra el año como mejor clasificado de entre los extremeños y está más cerca de unos playoffs de ascenso que de los puestos de descenso. Y bien ganado a pulso.

Si empezamos por lo bueno, el Llerenense es lo único rescatable. Su triunfo en Montijo no hace más que confirmar que hablamos de un equipo muy bien trabajado que está adaptándose al grupo, pese a tener un presupuesto mucho más austero que otros. Lo mejor de este fin de semana es que ha aprendido a ganar también sin casi merecerlo. Hizo un partido con muchas concesiones en Montijo, pero supo sufrir y tiró de su portero, Kellyan, y del instinto de Pablo Platero para sobrevivir y ganar el derbi. El portero alicantino está siendo, sin duda, uno de los jugadores revelaciones del grupo. 

El Llerenense está forjando una gran temporada, principalmente, en el Fernando Robina. Pero lejos de casa, sabe competir y complicar a los rivales. Empieza a creer que pueda tener opciones de estar más arriba. 

Si hablamos de carbón, el Montijo se lleva gran parte. Sobre todo, si de resultados hablamos. Un punto de 24 posibles en casa es una rémora imposible de justificar. Salvar estos números parece osado, pero en realidad, el Montijo hizo un derbi ante el Llerenense para ganarlo. Malgastó muchas ocasiones y acabó pagándolo. El club pierde a Alex Bravo por sanción y, posiblemente, a Runy por lesión para su primer encuentro del año que será el 7 de enero en Canarias ante el Atlético Paso. Si no ficha, la segunda vuelta puede ser un calvario para los de Tienza. 

Más carbón todavía para el Badajoz, que a su mala temporada deportiva se le suman episodios rocambolescos fuera del verde. Con Aketxe firmando su salida, Gudi temblando por su puesto, Iñaki Alonso sin dar con la tecla y el Pato Arana desconcertado en el despacho, el Badajoz es ahora un polvorín en toda regla con una afición caliente. Y el 7 de enero le espera un derbi en Llerena que está bañado de malas intenciones. Menudo partido para empezar el 2024. 

Hay carbón también para el Villanovense, que ha mejorado ostensiblemente su inicio de liga, pero está lejos de la regularidad y fiabilidad de años anteriores. Al menos en liga. En San Fernando dio un claro paso atrás y se vio superado por un equipo que sólo había ganado un partido de siete en su estadio. Los de Gus también necesitan fichar para no pasar apuros y ahora que hay cash de la Copa, todo parece indicar que mirarán al mercado. 

Y la pregunta es: ¿lo hará el Cacereño? Debe hacerlo pese a ganar al líder Illescas en una gran primera parte y con un gol de Iván Fernández, que siempre está ahí. 

El Cacereño se va al parón liguero fuera del descenso, pero con algo de carbón en el árbol. Lo mejor para los de Cobos es que está a tiempo de todo. Si muestra la intensidad del domingo, tendrá prismáticos para mirar arriba. Ahora, toca parar. Coger pilas y reflexionar porque, de momento, la cosa no marcha muy bien. 

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