GUARDIOLA RESERVA MEDIO EQUIPO

El City repite el 3-1 sobre el Copenhague

Guardiola sentó a su vera a Foden, De Bruyne, Stones, Walker, Bernardo Silva y Aké, medio equipo titular reservado para la visita al Liverpool del próxmo domingo

Manchester City - FC Copenhagen.

Manchester City - FC Copenhagen. / EP

Joan Domènech

Era un trámite para el Manchester City el partido de vuelta con el Copenhague, y tuvo la virtud el equipo de Pep Guardiola de convertir el encuentro en un entrenamiento serio y competitivo y con público. Con dos goles en los primeros diez minutos, expulsó la quimérica posibilidad de que hubiera un accidente, la temerosa prevención que suele expresar el técnico de Santpedor siempre ante una noche como esa, y pudo dedicarse el City a dar carrete a jugadores complementarios que serán útiles un día u otro.

El City ya llena el Etihad en las noches europeas, aunque estén resueltas, con la garantía de ofrecer un gran fútbol y lo dio, aunque bajara el ritmo tras el descanso cuando había repetido el 3-1 de la ida. Guardiola sentó a su vera a Foden, De Bruyne, Stones, Walker, Bernardo Silva y Aké, medio equipo titular reservado para la visita al Liverpool del próxmo domingo, donde habrá en juego una gran porción de Premier League.

Estadio lleno

Pero el cuadro celeste espantó muy pronto la sospecha de la desidia con dos golazos que acusaron más al Copenhague, entre la volea directa de Akanji al lanzamiento de un córner y el durísimo tiro de Julián Álvarez que se escurrió de entre las manos de Grabara, cinco segundos después de que Rodri hubiera cabeceado al larguero en el segundo córner.

Con el 5-1 en el global, el mayor peligro era que el encuentro se rebajara a un tostón, y no sucedió porque el City se sintió obligado a responder a su hinchada al ver el estadio lleno, los suplentes (Akanji, Bobb, Julián...) querían lucirse y el Copenhague luchaba por evitar que se cumpliera la amenaza de una goleada.

Inició y acabó una jugada Elyounoussi desde su propio campo, con un taconazo de Oskarsson por el camino, y Haaland replicó al filo del descanso. Luego ya no fue nada igual. Intentaba estirarse el Copenhague, pero Ederson negó a los daneses el segundo, del mismo modo que el travesaño le negó la alegría del gol a Bobb.

Ederson, en el suelo, ve la pelota entrar en su portería tras el remate de Elyounoussi.

Ederson, en el suelo, ve la pelota entrar en su portería tras el remate de Elyounoussi. / ADAM VAUGHAN / EFE