Fútbol. Segunda Federación | Antonio Fernández Romero Consejero del Cacereño

Antonio Fernández: "Carlos Ordóñez se ha dejado la vida por el Cacereño"

Antonio Fernández, este jueves en su despacho de abogados.

Antonio Fernández, este jueves en su despacho de abogados. / EPE

José María Ortiz

José María Ortiz

Abogado nacido circunstancialmente en Madrid el 31 de julio de 1972, Antonio Fernández Romero, el ‘tercer hombre’ del consejo de administración del Cacereño, repasa pausadamente en su primera entrevista cómo ve el pasado, el presente y el futuro del decano del fútbol extremeño.

Es usted la cara menos conocida del consejo de administración del Cacereño. ¿Qué ha aportado al club?

He aportado bastante menos de lo que me hubiera gustado. He procurado conseguir apoyos mediante patrocinios, ofrecer servicios de entidades al club sin coste, algún tipo (muy puntual de asesoramiento jurídico), relaciones con instituciones y otros clubs, un poco de todo, aunque quizá debo reprocharme que podría haber hecho mucho más, pero no he podido. Me gusta ser exigente conmigo mismo, y creo que podía haber dado mucho más.

¿Cómo fue lo de embarcarse en esta aventura tan particular, siendo usted abogado? 

El consejo del club necesitaba incorporar a alguien y por ser asesor de agentes de futbolistas, conozco algo este mundo (no mucho, me queda muchísimo por aprender), y por la relación personal con Carlos Ordóñez (el presidente) y Juan Miguel Olmeda, ‘Guelo’ (secretario), me lo propusieron y soy muy dado a no decir que no a casi nada.

¿De todos estos años del Cacereño, con qué se queda?

Con las personas, por encima de todo. Nombraré a Carlos y Guelo, pasando por jugadores, cuerpo técnico, personal del club, voluntarios, colaboradores, patrocinadores, medios de comunicación y los cientos de aficionados y aficionadas que sienten este club de una forma tan especial y que hacen que cada día sea más grande. Ver a Juan Carlos Vega Vaquero dándonos cada domingo una lección de vida y a su padre, José Vega Felipe, dándonos una lección de amor, es tan grande que solo por eso ya merece la pena.

¿Cree que se está siendo justo con Carlos Ordóñez, el presidente? 

El reconocimiento hacia Carlos es general. Quien no reconozca su trabajo, su implicación y su derroche de esfuerzos y recursos, en mi opinión no está siendo justo. Carlos se ha dejado la vida por el club. Parafraseando al mítico Lopera, cogió al club en la UVI y hoy puede estar muy orgulloso de su trabajo. El balance no está en la cuenta de resultados, está en el crecimiento de la masa social. Hoy el Cacereño tiene una masa social para ser un club en el que fijarse, que le hace ser un club atractivo y deportivamente es un club que está muy reconocido.

¿Entiende que se sea crítico con su gestión? 

Sinceramente no, he visto sufrir tanto a Carlos que me cuesta entenderlo. La crítica es buena, es necesaria, sirve para crecer, para no repetir errores. La crítica con mala baba es la que no entiendo, la crítica de la envidia, la crítica del desprecio y la crítica del deseo de fracaso para cuñadear y decir: ‘ya lo decía yo’ no tiene ningún sentido. Los que hacen ese tipo de críticas creen que le hacen un bien al club, pero en mi opinión se equivocan. Yo siempre digo que algunos añoran volver a El Cuartillo, pero… todas las opiniones son respetables aunque no las compartamos. Ahora bien, no nos engañemos, son cuatro y de ninguna manera representan el sentir general del aficionado del Cacereño, que es de apoyo pleno al proyecto de Carlos Ordóñez.

¿Qué hubiera cambiado el año pasado con el ascenso? 

Poco, la trayectoria de gestión que en líneas generales está siendo adecuada, hubiera seguido la misma línea de trabajo discreto, callado, procurando conseguir más con menos. Los recursos en estas categorías son limitados y hay que ajustar mucho los números. Los gastos son muchos, en una categoría superior mucho mayores, los ingresos no crecen tanto como los gastos, por lo que estaríamos en una planificación responsable. Lo que sí me gustaría es que quede claro que el club debe estar por encima de todo y de todos. Nada ni nadie debe estar por encima de la institución. Todos somos prescindibles, la institución no.

Para la próxima temporada, ¿qué tipo de proyecto haría?

Me gustaría un proyecto para mirar hacia arriba, pero la realidad te dice que estas categorías son complejas. La masa social es muy importante, se ha dado un paso decisivo, nadie pensaría hace 5 años tener unos 2.500 abonados, pero es un punto de partida para afrontar mayores retos, pero siendo realistas para estar de forma confortable en una categoría superior un club de una ciudad como la nuestra necesitaría al menos una masa social de 4.000 abonados. Cáceres no tiene grandes empresas que apuesten por el deporte. En realidad hay pocas grandes empresas. Por poner un ejemplo el partido de Copa con el Madrid, los patrocinios de las camisetas fueron de dos empresas con domicilio de fuera de la ciudad. Un partido en el que te van a ver más de tres millones de personas. Por ese motivo el apoyo institucional es muy importante. En lo deportivo no nos metemos nunca, no tomamos ninguna decisión, pero me gustaría que se apostara por jugadores jóvenes y de la tierra. El sentimiento de pertenencia es muy importante.

¿Cuánto pronostica que pueden seguir? ¿Vendería la sociedad? 

Es más fácil acertar los seis números de la Primitiva que saber el tiempo que vamos a estar. Ojalá el tiempo que estemos sea para seguir creciendo, para seguir mejorando y para que el Cacereño y la ciudad de Cáceres cada vez estén más presentes en el mundo del deporte. No soy dueño de la sociedad, pero si hubiera una oferta que considere que mejoraría la situación del club porque se afrontarían inversiones para crecer, habría que valorarlo. No es cuestión de un sí o un no. Si alguien viene a por la plaza en la categoría en la que estamos para llevarla a otro lugar, siempre diría que no.

¿Como juzga el trabajo de Julio Cobos en estos años? ¿Le renovaría? 

Julio ha hecho un gran trabajo en el club. Dime un entrenador de cualquier equipo extremeño que haya conseguido que el Cacereño en la misma temporada se haya enfrentado al primero y tercero de la mejor liga del mundo. Eso sucede por algo, y Julio tiene mucha culpa. En mi opinión, es de los mejores entrenadores de la categoría, capacitado para cotas más altas en categorías superiores. Para renovar a Julio primero hay que preguntarle si quiere renovar, no me extrañaría que tuviera ofertas de equipos de superior categoría, y me consta que muchos clubs tienen puestos los ojos en Julio. Vamos a terminar la temporada, se hará el oportuno balance y sin duda se tomarán las decisiones que se consideren mejores para el club.

¿Cómo juzga el apoyo que ha recibido el Cacereño de las instituciones? 

Si antes nombraba a Lopera, ahora tengo que nombrar a García. Seré claro: hasta hace poco ‘ni una mala palabra, ni una buena acción’. En política hay que ser valientes, hay que ser decididos y apostar sin ambages ni fisuras por lo que crees. No es admisible que sigamos en desventaja competitiva con el resto de equipos de la categoría que todos no tienen que cargar con el mantenimiento del estadio porque todos los estadios son municipales o de la diputación o de la federación. Ves cómo otras ciudades y pueblos invierten importantes partidas presupuestarias en sus estadios y aquí el único que invierte es Carlos Ordóñez, y todavía los ingratos le critican. Pues nada, si eso les hace felices que sigan, a Carlos no le van a erosionar. Estoy convencido que Rafa Mateos, como buen aficionado del Cacereño que es, va a abanderar esa voluntad decidida de apostar por el deporte en Cáceres.

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