Baloncesto. LEB Oro

Arturo Álvarez, lacónico final como local en el Cáceres

El entrenador mostró su especial agradecimiento a su cuerpo técnico, la directiva y la afición en el último partido en casa, este viernes ante el Lleida, antes del cierre de temporada ante el Betis en Sevilla

Mike Nuga conduce el balón durante el partido del viernes.

Mike Nuga conduce el balón durante el partido del viernes. / Carlos Gil

José María Ortiz

José María Ortiz

Rodeado de su cuerpo técnico, el entrenador del Cáceres, Arturo Álvarez, protagonizó una lacónica rueda de prensa en el último partido en el Multiusos, perdido ante el Lleida (77-100) como ha sido habitual en un equipo que jugará en LEB Plata la próxima temporada. «Quiero agradecer a esta gente que está a mi lado, que muchas veces la gente no conoce, los tres meses que me han ayudado y me han aguantado en los buenos y los malos momentos», dijo el asturiano, con cara triste y tono bajo.

Citando a cada uno de ellos y lo que han aportado, Álvarez lamentó no haber conseguido el objetivo de la permanencia en estos tres meses. «Me llevo cosas muy buenas a nivel personal y deportivo», puso en el contexto positivo de su estancia en Cáceres, que puede prolongarse la próxima campaña, aunque todo está abierto.

«Ha sido un partido más», se resignó a decir el entrenador, aludiendo al perfil perdedor de esta plantilla en esta temporada. «Estuvimos 21 minutos aguantando a un equipo que viene a jugarse el ascenso, que llega en plena forma, que nos ha metido 16 triples, con un acierto total. A pesar de no coger más rebotes, ha dominado los tableros en los momentos importantes», analizó el técnico. «Nos han hecho contraataques de libro de cadetes y de juniors», agregó. 

Cabezas ausentes

«Ellos están muy bien trabajados y hay que felicitarles. Aguantamos esos 21 minutos, pero creo que ahora mismo hay muchas cabezas ausentes pensando en el viaje de vuelta y en posibles situaciones que les van a permitir seguir jugando», afirmó también. 

«Lamento también que algunos de mis jugadores se haya enfrentado al público», en referencia a Darko Balaban. «Eso es algo que nunca hay que hacer porque el público es soberano, es el que paga el abono y la entrada, el que hace posible con sus esfuerzos que sigamos trabajando en esto», enfatizó, dolido. «Hay que respetar a la gente que nos apoya. Probablemente en otro lugar no hubiera habido nadie en la grada porque estábamos descendidos y con malas sensaciones. Creo que eso no se puede permitir. Yo mismo en persona le voy a decir en el próximo entrenamiento que se ha equivocado como consejo personal y también como reprimenda en nombre del club. La afición no se ha merecido eso. Desde el primer día no hemos dado la talla», asumió el entrenador. También dio las gracias a la afición, a la prensa y a la directiva.

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