Reconocimientos. Dos municipios se suman a la lista

Trujillo y Trevejo, en la Asociación de los Pueblos más Bonitos de España

El acto de entrega de la acreditación se desarrolló en la última edición de Fitur

Castillo de Trevejo.

Castillo de Trevejo. / EL PERIÓDICO

Redacción

La red de Pueblos más Bonitos de España crece y con incorporaciones extremeñas cada año que pasa. Las localidades cacereñas de Trujillo y Trevejo se han unido a la Asociación que engloba a los Pueblos más Bonitos de España, junto a otros tres municipios más de Palencia, Cantabria y Málaga que suman desde el 1 de enero de 2024 un total de 116 localidades españolas pertenecientes a la red.

Para el presidente de la Asociación, Francisco Mestre, «es un orgullo poder arrancar este 2024 con la incorporación de estos cinco nuevos pueblos, por lo que representan y por su compromiso a mantener y mejorar día a día su belleza arquitectónica, su patrimonio cultural, sus tradiciones y su entorno natural».

Para ello, todos han debido superar una auditoría de más de 40 puntos, en la que se han tenido en cuenta aspectos como el cuidado del patrimonio, el urbanismo, la armonía, la limpieza, la conservación de fachadas, la circulación de vehículos, el cuidado de flores y zonas verdes, la actividad cultural programada o la atención a las tradiciones entre otros factores.

De esta manera, Trujillo y Trevejo se unen a Guadalupe, Olivenza, Robledillo de Gata, San Martín de Trevejo y Valverde de la Vera como pueblos que ya forman parte de la red de Pueblos Más Bonitos de España.

Turistas en Trujillo.

Turistas en Trujillo. / EL PERIÓDICO

Trujillo te espera

La ‘Muy Noble y Muy Leal’ se encuentra entre los ríos Tajo y Guadiana, en plena Ruta de los Conquistadores extremeños, pues nombre propios del descubrimiento de América partieron desde Trujillo. Nada más acercarse al centro urbano destaca su recinto amurallado e imponente. Penetrar en él es sumergirse en la historia a través de sus plazas, iglesias y casas solariegas. Está a dos horas y pico en coche de Madrid y es una de las escapadas más recomendables, pues la combinación de patrimonio y gastronomía que ofrece es única. También existen dos momentos clave en el año para hacerlo, uno es en el puente del 1 de mayo, ya que se celebra su famosa Feria Internacional del Queso, en la que su plaza Mayor se convierte en el mayor mercado de queso artesano de Europa. Otra fecha es la Agroganadera de Trujillo, una feria especializada que se ha complementado con un Salón de la Carne en el que se disfrutan las principales carnes autóctonas del país .

Sin duda, el visitante queda sorprendido por su plaza Mayor, auténtico crisol de historia y patrimonio. Destacamos el Palacio del Marqués de la Conquista y su característico y fotografiado balcón esquinero, o el Palacio de San Carlos, todo un ejemplo de arte renacentista. En cuanto a monumentalidad religiosa, la iglesia de San Martín se lleva la palma, con una fachada particular de tonos rojizos. Sin embargo, el viajero reparará pronto en una imponente estatua de Francisco Pizarro, conquistador de Perú natural de Trujillo (1478) que es un símbolo local y fue creada por Charles Rumsey y donada por su viuda. Existe otra exactamente igual en Lima (Perú). En la plaza no deje de disfrutar de la gastronomía local y de sus maravillosas terrazas. Para alojarse una interesante propuesta es su Parador.

En apenas unos minutos si se sube al cerro Cabeza de Zorro se llega al Castillo de Trujillo. Erigido sobre una antigua alcazaba, su estado de conservación es él que se ha utilizado como escenario en series como Juego de Tronos. Visita imprescindible es la de la Torre Julia, de la Iglesia Santa María la Mayor. 

Trevejo, el secreto de Sierra de Gata

Esta localidad de la comarca de Sierra de Gata y una de las grandes joyas del turismo extremeño. Reúne como ningún otro municipio la esencia de una comarca natural en la que destaca una pedanía de Villamiel de sabor medieval a las faldas de un castillo. Pero, vayamos por partes. Se accede a Trevejo por una hermosa carretera de castaños. Tiene muchos espacios para visitar, destacando el famoso castillo de Trevejo, en ruinas. Habitado por diferentes órdenes religiosas, fue construido en el siglo XV, aunque sus orígenes se remontan a una fortaleza musulmana levantada tres siglos antes. Desde él se pueden disfrutar unas vistas de la comarca realmente impresionantes. Bajo el castillo hay una pequeña ermita circundada por tumbas antropomórficas. Una espadaña aislada apunta al oeste, dotando al conjunto de una magia indescriptible. Desde la iglesia de San Juan Bautista se contempla el valle y Villamiel, municipio al que pertenece Trevejo.

En la pequeña aldea medieval de Trevejo unos pocos vecinos se aferran a una forma de vida completamente alejada del universo urbanita. Pero si al viajero le apetece disfrutar de la gastronomía local encontrará espacios donde disfrutar de sabores añejos y únicos. También hay una buena oferta de alojamientos rurales dotados con todas las comodidades imaginables.