La edad de inicio al consumo de alcohol y sustancias estupefacientes, que se centra sobre todo en los fines de semana lo que ya se puede considerar adicción, baja y se sitúa en los 12 o 13 años en Extremadura, según los datos aportados en unas jornadas sobre adicciones en la adolescencia celebradas hasta ayer en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de Badajoz. El objetivo de estas jornadas es reflexionar y abordar formas de evitar estas adicciones cada vez más tempranas y en cuya prevención la familia ocupa un lugar fundamental.

El director voluntario del Proyecto vida de Cáritas diocesana de Mérida-Badajoz, Juan Santiago Carrillo Moreno, destaca que en Extremadura el consumo de alcohol y de sustancias estupefacientes por parte de los jóvenes "va en aumento". Según Carrillo, el perfil es un joven "consumidor compulsivo" en los fines de semana de alcohol y sustancias estupefacientes, cuya edad de inicio está bajando a los 12 o 13 años y que, pese a su estabilidad familiar o laboral, está consumiendo y realmente es un adicto con el consecuente riesgo para su organismo. Por ello, considera que la principal forma de abordar esta problemática es el trabajo en la prevención, como se está desarrollando ahora mismo por todas las instituciones, públicas y privadas.

Al acto asistió también la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, quien ha puesto en valor esta cita por reunir a las administraciones públicas con asociaciones y familias para abordar "un problema que implica a la sociedad en su conjunto". A su juicio, la sociedad "debe ser más eficaz y más consciente de la importante labor que tiene en las tareas preventivas" y ha recordado que las adicciones no solo son una cuestión de políticas sociales o de salud pública, sino también de integración social y de igualdad de oportunidades para los jóvenes, con los que hay que trabajar de forma conjunta.