La dirección de la central nuclear de Almaraz (CNA) en Extremadura ya trabaja en la preparación de la documentación necesaria para la renovación del permiso de explotación, que finaliza en junio de 2020, han informado a EFE fuentes de esta instalación energética.

La CNA tiene de plazo hasta el 8 de junio de este año para entregar la documentación preceptiva, tal como marcan los plazos establecidos.

La documentación incluye un Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento, y una propuesta de suplemento del Estudio de Seguridad que incluya estudios y análisis que justifiquen la gestión del envejecimiento de las estructuras, sistemas y componentes de la central en periodo de operación a largo plazo.

Asimismo, deberá recoger una propuesta de revisión de las especificaciones técnicas de funcionamiento incluyendo los cambios necesarios para mantener las condiciones seguras de operación durante la operación a largo plazo, y una propuesta de revisión del plan de gestión de residuos correspondiente a la operación a largo plazo.

"La CNA está preparada para operar más allá de los 40 años", han asegurado las mismas fuentes, después de más de 600 millones de euros invertidos en los últimos años en seguridad, modificaciones y actualizaciones tecnológicas.

Una vez presentada la documentación, las dos unidades de la CNA serán auditadas e inspeccionadas por el Centro de Seguridad Nuclear (CSN), que deberá emitir un informe. Si es negativo, tendrá carácter preceptivo y vinculante, y de ser positivo, la última palabra la tendrá el ministerio.

Además, antes del 31 de marzo de 2019, el titular de la CNA deberá completar la documentación de acompañamiento de la solicitud de nueva autorización con más informes.

Podemos

A raíz de esta iniciativa de la CNA, Podemos se ha mostrado en contra de alargar la actividad de Almaraz, "una central que cumplirá 40 años" en 2020, fecha "para la que está programada y concebida".

Con la construcción del ATI, según ha dicho la diputada Jara Romero, la CNA "busca la prolongación de vida de la central".

Sobre el incidente en Flamanville, "una central con unas características muy similares a las de Almaraz", según Romero, debería concienciar a la población "del peligro que supone alargar la vida útil de la central cacereña".

Como alternativa a la energía nuclear, la diputada ha recordado que Extremadura cuenta "con la posibilidad de tener un plan de transición energética y apostar por energías renovables y limpias" y con ello "acabar con la vida" de Almaraz.

"Si en una potencia nuclear como Francia con una muy exigente ASN se producen estos sucesos, las centrales españolas entrañan aún un mayor riesgo, dada la excesiva permisividad de nuestro CSN", han afirmado fuentes de Ecologistas En Acción y del Movimiento Ibérico Antinuclear.