Los padres de Pau, un joven transexual extremeño, han aplaudido la decisión del juez de Primera Instancia número 42 de Madrid de prohibir circular al autobús de Hazte oír, pues, "tal como señala el auto, los eslóganes del vehículo denigran a los menores transexuales".

"Era estrictamente necesario que se adoptara tal decisión", ha agregado Fernando, padre de Pau.

A su juicio, la finalidad de la campaña emprendida por Hazte oír es "denigrar" a estos menores, "lesionar sus derechos".

En opinión de Fernando, la libertad de expresión -en referencia a los argumentos dados por Hazte oír respecto a los eslóganes rotulados en el autobús- tiene como límite "el respeto hacia los demás".

Al margen de la decisión del juez, "el mensaje de rechazo" por parte de la sociedad a la iniciativa de Hazte oír "ha sido contundente".

Hace unos meses, Pau, arropado por sus padres, participó en el primer pleno que se celebró en España contra el bullying o acoso escolar por LGBTIfobia, celebrado en la Asamblea de Extremadura.

Padres, profesores y alumnos del colectivo de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (LGTBI), arropados por compañeros de clase, familiares y partidos políticos alzaron su voz para exigir medidas que ayuden a sacar de las aulas el acoso por orientación sexual.

En el acto, Fernando explicó como acudió a un psicólogo amigo porque la segunda de sus hijas, Paula, iba mal académicamente, y como éste "me hizo ver lo ignorante que había sido y que la que yo creía mi segunda hija era en realidad mi hijo".

"Aquel jarro de agua fría se convirtió en una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida", confesó, aunque añadió que este hecho feliz "no puede hacer olvidar los de aquellos que sufren por su identidad sexual".