Los contagios de covid continúan al alza en Extremadura, sin de que momento se vislumbre en el horizonte el pico de esta sexta ola. Extremadura ha notificado 7.605 casos positivos de coronavirus desde el pasado viernes, día de Nochebuena, según la actualización de datos que llevó a cabo el Servicio Extremeño de Salud (SES). En esta jornada del lunes se registraron 1.920 nuevas infecciones, aunque la mayor cifra de casos diagnosticados de toda la pandemia se anotó el viernes 24, en la víspera de la Navidad, coincidiendo con el momento en el que muchas personas recurrieron a los test de antígenos antes de reunirse en familia. En la jornada de Nochebuena se notificaron 2.431 positivos, lo que supone la mayor cifra de contagios desde el inicio de los registros, con 253 casos más que el jueves 23, cuando se había elevado el récord de infecciones en una jornada a 2.178. El 25 de diciembre, día de Navidad, hubo 1.748 nuevos positivos, y 1.470 más el domingo, según los datos del SES.

En los datos por áreas de salud de la última jornada, el lunes se notificaron 793 casos en la de Badajoz, la que más anota. Le siguen la de Mérida (304), Don Benito-Villanueva (286), Cáceres (197), Llerena-Zafra (117) y Plasencia (108). Por debajo de 100 casos estarían las de Coria (72) y Navalmoral de la Mata (43). Se notificó además un nuevo brote de origen sociosanitario en Hoyos, con 4 casos y 35 contactos; y se cerró otro de origen laboral en Cáceres con 8 casos y 69 contactos.

La sexta ola y la expansión de la variante ómicron están impactando de lleno en la Atención Primaria y también en la capacidad de rastreo, según reconoció el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad, José María Vergeles. También señaló que el alza de los contagios no está elevando de momento la presión hospitalaria (el SES no actualizó ayer las cifras de hospitalizados y los últimos datos corresponden al pasado 23 de diciembre, cuando había 54 personas ingresadas, cuatro de ellas en UCI) con lo que la región se mantendrá en el nivel de riesgo 2 y «de momento» no está previsto adoptar restricciones, más allá de las recomendaciones que ya se vienen realizando, según reiteró el consejero. 

El índice de hospitalización por la covid en agudos se sitúa en la región en nivel 1, bajo (por debajo del 5% en ocupación de camas hospitalarias), y en la UCI está en niveles que se consideran «de circulación controlada», por debajo o alrededor del 2% en ocupación de camas por el coronavirus. «Afortunadamente los casos que se están dando son leves y un porcentaje pequeño llegan a ser graves», aseveró.

Dificultades en el rastreo

La avalancha de casos positivos sí está afectando ya a los rastreos, a pesar del refuerzo que han supuesto en la tarea la incorporación de efectivos de Ejército. El consejero reconoció que el debate sobre cómo gestionar los contactos estrechos de los positivos está sobre la mesa y que se está evaluando «hasta qué niveles de rastreo se puede llegar», teniendo en cuenta que las cifras de positivos son «muy abultadas» en todo el país. Señaló que hay regiones que ya no pueden seguir los rastreos. Afirmó que el SES pondrá «toda la carne en el asador» para seguir poniéndose en contacto con las decenas de miles de contactos por covid que hay en la región ahora mismo (más de 20.000 personas estaban confinadas el pasado jueves) y que se priorizará también en ello a las personas más vulnerables.

Como consecuencia del atasco en los rastreos, se están empezando a demorar en algunos casos las pruebas para los contactos estrechos más allá de los 10 días de aislamiento que contempla el protocolo. Según el documento en vigor, la PCR en estos casos se debe realizar a partir del día séptimo y antes del décimo; pero en la actualidad el SES está empezando a citar pruebas a contactos en el área de Cáceres dos días después de que su aislamiento termine. Es el caso de un grupo burbuja del colegio Licenciados Reunidos, aislado por un positivo hasta el 1 de enero y para el que se ha programado la PCR a los alumnos el día 3 de enero. Desde el SES reconocen que están buscando más equipos para reforzar esta tarea en días puntuales y que en concreto buscan a un equipo para que estas pruebas se puedan adelantar al día 2 de enero, pero descartan que puedan ser antes por la sobrecarga actual.  

A los casos que son contactos estrechos de un positivo, Vergeles les recomendó ayer «mucha prudencia», que utilicen el «sentido común» y que, hasta que cuenten con una prueba negativa, se queden en casa «en la medida de lo posible con los menos contactos posibles».