Del Día del Padre (o la madre) al Día de las Familias

Educación señala como celebración pedagógica la jornada reconocida por las Naciones Unidas (15 de mayo) para visibilizar «las distintas estructuras familiares», mientras las dedicadas al padre o la madre han ido quedando relegadas ya por ese motivo. «Con el Día de las Familias, todos los niños se sienten incluidos», subrayan en los colegios

Familias con niños en la puerta de un colegio de Cáceres.

Familias con niños en la puerta de un colegio de Cáceres. / SILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

El típico regalo hecho a mano por un niño en el aula, ensalzando su amor de forma exclusiva a papá o a mamá, empieza a dejar paso a otro (igualmente manufacturado) en el que se declara el amor y agradecimiento al núcleo su supone la familia en su conjunto. «La escuela se tiene que adaptar al mundo en el que vive y en el mundo actual hay muchos modelos de familias; distintas realidades en las que viven los niños y en las que tenemos que trabajar con ellos para que naturalicen que el concepto de familia es muy amplio. Hay muchas familias con el modelo tradicional del padre y la madre, pero hay otras en las que está solo la madre, o solo el padre, o están los abuelos o hay dos mamás o dos papás...», dice María José Molano, directora del CEIP Castra Caecilia de Cáceres. Allí hace ya cinco años que cambiaron la conmemoración del Día del Padre (el 19 de marzo, festividad de San José) y el Día de la Madre (primer domingo de mayo), por la celebración del Día Internacional de las Familias (el 15 de mayo) instaurado en 1994 por las Naciones Unidas. Fue una decisión del claustro desde que el centro abrió sus puertas y no ha estado exenta de quejas. «Algún año nos han llegado; pero la labor de la escuela también es la ejercer como mediador social», reconoce la docente. Otra cosa, apuntan todos los centros consultados, es que se mantengan estas jornadas de celebración en casa, de forma privada, «como reconocimiento al papá o a la mamá en cada caso».

Los actos en torno a las familia han ido ganando espacio en muchos centros, aunque los libros con los que trabajan aún incluyen las fechas en torno al Día del Padre y el Día de la Madre, y por tanto se mantienen como una actividad más de la programación. Es lo que ocurre en las clases de Infantil del colegio Las Vaguadas de Badajoz «En el método que usan en Infantil aún viene una ficha en torno al padre y otra en torno a la madre. Se hace en el aula, pero no hay ninguna actividad especial como sí hacemos en el Día de las Familias», cuenta Abel Macías, director del centro. Allí acordaron en el claustro el cambio, después de comprobar que los días dedicados solo a los progenitores «suponían en muchos casos un problema para los niños cuando uno de ellos faltaba», reconoce. 

Distintos modelos

En el colegio Licenciados Reunidos de Cáceres, comenzaron a trabajar en torno al Día de las Familias especialmente en el nivel de Infantil hace tres años. «Abordamos con los niños el concepto de familia, que es la gente que te acompaña, la más cercana y con la que te sientes bien. Vemos con ellos algunas imágenes en las que aparecen distintos modelos de familias; con una mamá y un papá, con dos mamás, con dos papás... y los niños lo ven todo con una enorme naturalidad», explica María Jesús Marcos, una de las tutoras de Infantil en el centro.

Ahora los pasos que estos y otros colegios han ido dando en los últimos años cuentan también con el reconocimiento de la Consejería de Educación, que ha incluido ya el Día de las Familias como celebración pedagógica (son las consideradas de especial interés en el proceso de aprendizaje) «con el objeto de concienciar sobre el papel fundamental de las familias en la educación del alumnado, promoviendo a su vez, la flexibilización y el respeto de las distintas estructuras familiares presentes en nuestra sociedad», recoge la resolución que fija el calendario escolar del curso 2021-2022, publicada en el DOE del 2 de julio. Antes de esa fecha, tampoco estaba ya incluido la conmemoración dedicada a la figura del padre o de la madre como evento pedagógico, aunque sí se trabajaba de un modo más específico y amplio en la mayoría de los centros escolares. 

Las Naciones Unidas declararon en 1993 el 15 de mayo como el Día Internacional de las Familias

«Hace una generación (unos 30 años) había un único modelo de familia único e inamovible, con un papá y una mamá. Pero ahora hay un modelo diverso y además cambiante, que hace que los niños convivan con compañeros con familias muy diferentes. Ese reconocimiento a las familias y a la diversidad es muy importante», señala la Teresa Alzás, socióloga y profesora de Sociología de las Relaciones de Género y la Familia en la UEx. A su juicio, ese paso desde el punto de vista educativo viene a reconocer «una realidad social que la gente más joven tiene clarísima» pero que, como cualquier cambio, «genera incertidumbre en parte de la sociedad y por tanto rechazo en ellos», asume.

«Es cierto que la celebración del Día del Padre y del Día de la Madre ha estado muy vinculada al aspecto religioso, y también que los modelos de familia están cambiando mucho. El hecho de que haya un día dedicado a destacar esa variedad de modelos de familia es importante porque supone una sacralización de esa realidad», comparte también el Sociólogo Domingo Barbolla. Pero advierte al mismo tiempo las «lagunas» que la sociedad tiene también con esos nuevos modelos de familia. «Cuando unos padres se separan y llega una pareja nueva no existe un nombre específico para referirse a esa persona. Hay un sujeto nuevo en esa familia que tiene un sitio, pero no un nombre; y eso nos indica que desde el punto de vista antropológico, la estructura tradicional del padre y la madre aún está muy entroncada de forma muy profunda», reconoce el sociólogo.

«Algo comercial»

En el colegio Manuel Pacheco, un centro de atención educativa preferente situado en la barriada de Suerte de Saavedra (Badajoz), hace muchos años que abandonaron las celebraciones en torno al los progenitores. «Aquí tenemos a muchos niños que, por distintas circunstancias, son los abuelos los que se ocupan de ellos», cuenta María Isabel Rodríguez, su directora. «La celebración del Día del Padre o el Día de la Madre es una celebración comercial en torno a un regalo y nos parecía más lógico y más justo trabajar la familia como concepto global. Hay años en los que han venido a acompañarnos en esa fecha algunos familiares importantes para los niños», explica. 

La Consejería de Educación lo ha incluido desde el curso pasado como una celebración de interés pedagógico

En el colegio El Pilar (Plasencia) trabajan también desde hace cinco años en torno al Día de las Familias, con actividades en las que invitan a los niños a indagar en su árbol genealógico, mientras elaboran algún detalle para ellos. «Comenzamos a hacerlo cuando tuvimos a alumnos, que tenían ausencias del padre o de la madre», reconoce Silvia Sierra, la directora del centro.

La Fundación Triángulo llevaba años reclamando que se reconociera en el ámbito educativo la diversidad de modelos en las unidades familiares como hace ahora la incorporación del Día de las Familias «porque pone en valor a las familias en plural», reivindica la presidenta del colectivo, Silvia Tostado; pero también, porque en los centros escolares hay niños con realidades muy amplias «y mucho más complejas que la de los niños con dos mamás o dos papás», enfatiza. 

«Hay niños con ausencias por un fallecimiento de alguno de los progenitores, o niños que son víctimas de violencia de género y a los que les estás pidiendo que ensalcen la figura que para ellos es de maltrato», apunta. «Pero cuando hablas de la familia, trabajas con un concepto más amplio y más inclusivo desde el punto de vista educativo», añade. Aun así, el cambio no es perfecto, según señala, porque la jornada también deja al margen «a algunos niños con una realidad complicada como son los tutelados», asume.